.

Мовна специфіка літературних творів доби Золотого Віку

Язык: украинский
Формат: курсова
Тип документа: Word Doc
0 7882
Скачать документ

81

CONTENIDO

Introducciуn

1. La caracterнstica de la literatura del Siglo de Oro

1.1. La nociуn general del Siglo de Oro

1.2. Prosa cientнfica e histуrica

1.3. La novela de caballerнas

1.4. La novela pastoril

1.5. Lazarillo de Tormes y la novela picaresca

1.6. Don Quijote – Miguel de Cervantes

1.7. Poesнa de siglo XVI – Garcilaso de la Vega

1.8. Poesнa йpica

1.9. Literatura espiritual

1.10. La poesнa del S. XVII – Gуngora, Quevedo y Lope de Vega

1.11. La comedia o teatro nacional espaсol

1.12. La prosa de ideas – Quevedo y Graciбn

2. Categorнa de axiologia

2.1. Nociуn y despliegue de axiologia

2.2. El subjetivismo axiolуgico

2.3. El objetivismo axiolуgico

2.4. Determinaciуn sistemбtica del valor

2.5. Entrada de la Axiologнa en el бmbito de la Ontologнa

3. Las caracterнsticas semбnticas de evaluaciуn 3.1.El factor subjetivo
y objetivo de evaluaciуn

3.2. Clasificaciуn de tipos de evaluaciуn

3.3. Los componentes evaluativos y descriptivos de significado

La evaluaciуn general y parcial

4. La evaluaciуn comparativa de situaciones

5. La parte prбctica: lйxico de evaluaciуn subjetiva

en las obras del Siglo de Oro

6. Conclusiones

7. Резюме

8. Бібліографія

INTRODUCCIУN

El enfoque de la lingьнstica de las ъltimas dйcadas tiende a la
investigaciones del problema de la personalidad el la lengua. Las obras
de los cientнficos contemporбneos se caracterizan por la visiуn
antropolуgica del anбlisis de obras litererias. Texto se observa como el
reflejo de la concepciуn valorativa del autor. Los medios de expresiуn
de la evaluaciуn subjetiva son el modo de realizaciуn de la imagen del
autor mбs importante.

Cualquier juicio presupone el sujeto, es decir, una persona que produce
la evaluaciуn y un fenуmeno o una cosa a la cual se refiere la
evaluaciуn. La medida de valor de todo lo existente es un hombre en
conjunto de todas las manifestaciones de su vitalidad. El criterio
popular presupone la existencia del hecho objetivo y sуlido como
generador de la dudosa experiencia subjetiva, cuando el proceso es
inverso y las cualidades opuestas. Para cada uno de nosotros, sуlo es
real nuestra subjetividad, percepciуn y sensibilidad. Una misma cosa
puede ser evaluada por diferentes personas como bonita, fea, excelente,
terrible, ordinaria etc. Uno evalъa situaciones, acciones, modos de
actuar, acontecimientos en adecuaciуn con las finalidades que se
propone, de la real situaciуn de su vida. Cada dнa nosotros dividimos lo
bueno de lo malo, lo delicioso lo contraponemos a lo desabrido, lo
inagradable a lo agradable. La presencia de una opciуn dentro de una
serie de alternativas, incita a uno a hacer una comparaciуn evaluativa.
Las alternativas se comparan desde el punto de vista de que es mejor y
peor para nosotros.

La correlaciуn de lo subjetivo y lo objetivo es el problema bбsico
alrededor de que se desarrollan las discusiones sobre la esencia
filosуfica de valores y sobre la naturaleza de juicios evaluativos.
Historia del aprendizaje de evaluaciуn se caracteriza por una contнnua
lucha de dos corrientes, una de las cuales se apoya sobre la idea de que
lo mбs importante en proceso de evaluaciуn es sujeto mientras la segunda
se inclina a lo que el componente principal de evaluaciуn es la
naturaleza del objeto.

En este trabajo observamos como se realiza la evaluaciуn subjetiva por
los protagonistas de los escritores espaсoles del Siglo del Oro, que
medios lйxicos se usan para proporcionar el valor subjetivo a sus
juicios.

El objeto: el lйxico de las obras del Siglo de Oro: novelas de Miguel de
Cervantes, Quevedo y Graciбn y las piezas de Lope de Vega, Tirso de
Molina, Calderуn de la Barca.

La actualidad de la investigaciуn: los resultados obtenidos han de
monstrar las oportunidades lйxicas que tiene la lengua espaсola para
expresar el subjetivismo caractйristico para cualquier juicio a travйs
de las rйplicas de los personajes de las obras analizadas.

El sujeto: las peculiaridades de la lengua de las obras artнsticas del
Siglo de Oro.

El objetivo: analisar el lйxico de valor subjetivo basбndose en las
obras de Cervantes, Quevedo, Graciбn, Lope de Vega, Tirso de Molina y
Calderуn de la Barca.

Para lograr este objetivo ha de cumlir las tareas siguientes:

· definir la nociуn de la evaluaciуn subjetiva, sus peculiaridades y
funciones;

· estudiar las circunstancias del uso del lйxico de la evaluaciуn
subjetiva ;

· establecer la funciуn de la evaluaciуn subjetiva en el lenguaje de los
personajes;

· analizбndo las obras de Cervantes, Quevedo y Graciбn, Lope de Vega y
Calderуn de la Barca revelar papel del lйxico de valor subjetivo en las
obras del Siglo del Oro.

El material: las novelas de Miguel de Cervantes Saavedra “La gitanilla”,
“Rinconete y Cortadillo”, “El licenciado Vidriera”, “El celoso
extremeсo”, “La ilustre fregona” , “Los Sueсos” de Quevedo y “Arte de
ingenio” de Graciбn, la pieza de Lope de Vega “ЎAy, Verdades que en el
Amor … !” y “La vida es sueсo” de Calderуn de la Barca.

El valor prбctico: este trabajo de mбster precisa la importancia del
estudio del lйxico de evaluaciуn subjetiva.

Los mйtodos de la investigaciуn:

· el anбlisis teуrico de las investigaciones de los lingьistas rusos y
espaсoles acerca de la axiologia, ciencia que se ocupa de valores, y
acerca de evaluaciуn;

· comparaciуn de factores subjetivo y objetivo de la evaluaciуn;

· clasificaciуn de tipos de evaluaciуn a base del anбlisis de las
teorнas lingьнsticas;

· estudio de las obras de cйlebres lingьistas que investigaron la
evaluaciуn: E.Wolf, N.Arutyunova, P.Nowel-Smit, J. fon Wright, G.Moor.

1. La caracterнstica de la literatura del Siglo de Oro

1.1. La nociуn general del Siglo de Oro

Por Siglo de Oro se entiende la йpoca clбsica o de apogeo de la cultura
espaсola, esencialmente el Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del
siglo XVII. Ciсйndose a fechas concretas de acontecimientos clave,
podrнa decirse que se tratarнa de dos siglos escasos, desde la
publicaciуn de la Gramбtica castellana de Antonio de Nebrija (1492)
hasta la muerte de Calderуn (1681). El punto mбs alto de este apogeo se
encuentra en la obra de Miguel de Cervantes y Lope de Vega, aunque los
signos de decadencia empiezan a mostrarse en 1580; todo el siglo XVII es
ya un periodo de declive econуmico, social y cultural.

La elecciуn de 1492 no es casual: en ese aсo termina el poder polнtico
musulmбn en la Penнnsula con la conquista del Reino de Granada, aunque
una minorнa morisca seguirб siendo tolerada en Castilla, Aragуn y
Andalucнa hasta el reinado de Felipe III; por otra parte se expulsa a
los judнos que no se cristianizan y йstos fundan colonias hispanas por
toda Europa, Asia y Norte de Бfrica, donde siguen cultivando su lengua y
escribiendo literatura en castellano y produciendo figuras notables,
como el economista y escritor Josй Penso de la Vega; el afбn guerrero
fraguado a partir de siglos de Reconquista medieval desborda el cauce
peninsular y se proyecta sobre la Amйrica reciйn descubierta, asн como
en guerras europeas que al cabo endeudarнan patolуgicamente y
destruirнan la economнa interior de Castilla, exangьe por el peso de las
contribuciones e impuestos que los demбs reinos de Espaсa se negaban a
pagar.

A finales del siglo XVIII la expresiуn “Siglo de Oro”, con la que Lope
de Vega aludнa al suyo y que suscitaba la admiraciуn de Don Quijote en
su famoso discurso sobre la Edad de Oro, ya se habнa popularizado y la
terminу de consagrar el hispanista norteamericano George Ticknor en su
Historia de la literatura espaсola, aludiendo al famoso mito de la
Teogonнa de Hesнodo en que hubo una serie de edades de hombres de
distintos metales cada vez mбs degradados.

Fue un periodo de gran florecimiento polнtico y econуmico en Espaсa, que
alcanzу un gran renombre y prestigio internacional; durante esta йpoca
todo lo “nuevo” en Europa venнa de Espaсa y era imitado con gusto y
aplicaciуn; se puso de moda saber la lengua espaсola. Se desarrollan en
especial la literatura, las artes plбsticas y la mъsica. En el terreno
de las humanidades la erudiciуn fue extensa pero poco profunda, y el
estudio del griego, como el del hebreo, hubo de sufrir frecuentemente el
acoso por parte del Santo Oficio, siempre atento a los delitos de
pensamiento. En el terreno cientнfico hubo avances importantes en
Lingьнstica (Francisco Sбnchez de las Brozas y su Minerva), Geografнa,
Cartografнa, Antropologнa y Ciencias naturales (Botбnica, Mineralogнa
etc.), como consecuencia del descubrimiento de Amйrica, pero se
descuidaron las demбs ramas del saber y se persiguiу tenazmente
cualquier expresiуn de heterodoxia religiosa o librepensamiento por
parte de la Inquisiciуn; son mбs discutibles las aportaciones en
Matemбticas (Sebastiбn Izquierdo, Juan Caramuel, Pedro Nunes, Omerique,
Pedro Ciruelo, “Juan de Rojas y Sarmiento, Rodrigo Zamorano), Fнsica,
Medicina, Farmacologнa (Andrйs Laguna), Psicologнa (Juan Luis Vives,
Juan Huarte de San Juan) y Filosofнa (Francisco Suбrez), si bien hubo
tambiйn figuras eminentes en todas estas materias. Igualmente se
desarrollaron, por del gran impacto que tuvieron los descubrimientos, el
derecho natural y el derecho de gentes, con figuras como Bartolomй de
las Casas, influyente precursor de los derechos humanos y defensor del
iusnaturalismo en su De regia potestate, o Francisco de Vitoria.

El Siglo de Oro abarca dos periodos estйticos, que corresponden al
Renacimiento durante el siglo XVI, durante el reinado de Fernando el
Catуlico, Carlos I y Felipe II, y al Barroco durante el siglo XVII y los
reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II. El eje de estas dos
йpocas o fases puede ponerse en el Concilio de Trento y la reacciуn
contrarreformista.

El Siglo de Oro espaсol tuvo trascendencia europea al aportar novedades
formales y obras maestras en literatura, mъsica y pintura. Durante esta
misma йpoca, se producнa en Espaсa un lento declive en los aspectos
econуmico, social, militar y polнtico, acentuado paulatinamente en la
centuria seiscentista.

1.2. Prosa cientнfica e histуrica

Uno de los gйneros de mayor predicamento en la prosa espaсola de la
primera mitad del siglo XVI fue el de las miscelбneas de divulgaciуn
cientнfica e histуrica. Grandes representantes de este tipo de
literatura fueron fray Antonio de Guevara y Pedro Mexнa.

Las obras de Guevara mбs destacables son Marco Aurelio (Sevilla, 1528) y
Relox de Prнncipes (Valladolid, 1529), obra йsta que tuvo un enorme
йxito editorial con traducciones a mъltiples idiomas.

La producciуn de Mexнa, dejando aparte sus obras menores, se
circunscribe a dos campos fundamentales: el histуrico y el miscelбneo de
divulgaciуn cientнfica. En el primero hay que reseсar la Historia
Imperial y Cesбrea y La Historia del Emperador Carlos V. Dentro del
campo divulgativo cabe resaltar la Silva de varia lecciуn y los
Coloquios o Diбlogos.

El йxito editorial europeo que alcanzaron sus obras, sуlo comparable al
conseguido por Guevara, fue extraordinario, y las influencias que
ejerciу, notorias. En varias ocasiones se ha seсalado la ascendencia de
Mexнa sobre Cervantes y Mateo Alemбn; tambiйn se han puesto de
manifiesto las deudas de Montaigne, Lope de Vega, Marlowe y Shakespeare
para con el humanista sevillano.

1.3. La novela de caballerнas

El mismo йxito tuvo el Amadнs de Gaula. Esta obra, inspirada en las
novelas francesas del ciclo artъrico, fue publicada en 1508 por Garcнa
Rodrнguez de Montalvo.

Del Amadнs se hicieron unas treinta ediciones entre 1508 y 1517. Durante
los cien aсos que siguieron a la publicaciуn del Amadнs, aparecieron
unas cincuenta novelas de caballerнa en Espaсa y Portugal. Se publicaron
con un promedio de casi una por aсo entre 1508 y 1550; a йstas se
aсadieron nueve entre 1550 y el aсo de la Armada Invencible (1588), y
sуlo aparecieron tres mбs antes de la publicaciуn de Don Quijote.

El йxito de las novelas de caballerнas es increнble. Sabemos que santa
Teresa y san Ignacio las leyeron profusamente en su infancia y juventud.
La piedad belicosa que transpiraban estas novelas conectaba plenamente
con las expectativas y ansiedades de la sociedad espaсola.

1.4. La novela pastoril

Otra forma novelнstica de gran йxito fue la pastoril, que comenzу en
Espaсa en нntima asociaciуn con las novelas de caballerнa. En Jorge de
Montemayor la concepciуn del amor es totalmente medieval y desde luego
es bien visible la influencia de la doctrina neoplatуnica de Leуn
Hebreo. La obra de Gil Polo estб en buena parte inspirada por Gli
Asahani de Bembo, constituyendo de hecho una vнsiуn alternativa de la
teorнa neoplatуnica en versiуn mucho mбs puritana que la de Montemayor.
La Galatea de Cervantes destaca por su sobriedad, que pretende dar
solidez al mundo pastoril. Krauss ha planteado la relaciуn entre la
literatura pastoril y el auge econуmico de la organizaciуn ganadera de
la Mesta.

1.5. Lazarillo de Tormes y la novela picaresca

El interйs de la problemбtica del amor como tema literario propiciу toda
una corriente novelнstica marcada por la descendencia de La Celestina.
La novela sin duda mбs conocida del siglo XVI fue la Vida del Lazarillo
de Tormes y de sus fortunas y adversidades, de autor deconocido y de la
que se conservan tres primeras ediciones separadas (Burgos, Alcalб y
Amberes) que datan de 1554. Es muy probable que la primera ediciуn sea
de 1552 у 1553. їCuбndo fue redactado el Lazarillo? Mбrquez Villanueva
propone una fecha tardнa muy prуxima a 1554; M. J. Asensio, por lo
contrario, propone una fecha muy temprana. El autor sigue sin
concretarse. Las atribuciones, unas con mбs fundamento, otras con menos,
se han sucedido, pero por el momento, con los datos al alcance, parece
imposible descubrir el secreto del autor anуnimo. Unos creen que fray
Juan de Ortega, jerуnimo; otros, que don Diego Hurtado de Mendoza;
otros, que uno de los hermanos Valdйs; otros, que Sebastiбn de Horozco.
El enigma sigue sin desvelarse.

El Lazarillo es una obra cуmica, de una comicidad a veces brutal, y de
hecho uno de los libros mбs divertidos de la literatura espaсola,
escrito en un estilo ingenioso y agudo.

La impresiуn de tres ediciones en un aсo indica que el libro tuvo йxito
comercial. En 1555 se publicу en Amberes una segunda parte. En йsta,
Lбzaro se convierte temporalmente en un pez y tiene una serie de
aventuras submarinas. Es un fбrrago extraсo, tan extraсo que no puede
descartarse la posibilidad de una significaciуn alegуrica. Las dos
partes fueron condenadas por el нndice prohibitorio de la Inquisiciуn de
1559. En 1573, apareciу una ediciуn expurgada bajo el tнtulo de
Lazarillo de Tormes castigado, con todas las bromas y episodios
irreligiosos suprimidos, que fue reimpresa varias veces en los siglos
XVI y XVII. El original lo fue tambiйn muchas veces fuera de Espaсa
(aunque no volviу a serlo dentro de Espaсa hasta el siglo XIX). El libro
fue popular en Europa: se tradujo al francйs ya desde 1560 y volviу a
traducirse tres veces en el siglo siguiente.

Con El Lazarillo empieza el gйnero de la novela picaresca de tanto йxito
en el siglo XVII. Aunque es habitual incluir el LazariIlo de Tormes en
el gйnero picaresco, el primer personaje literario que fue llamado
pнcaro por su autor es Guzmбn de Alfarache. El auge del pнcaro en la
novela naciу de hecho por la publicaciуn de la primera parte de Guzmбn
de Alfarache de Mateo Alemбn. La Segunda parte del Guzmбn apareciу en
1604 (escrita por Mateo Lujбn de Saavedra, seudуnimo del valenciano Juan
Martн), seguida en los cincuenta aсos posteriores de gran nъmero de
obras picarescas que contribuнan con sus variantes al tema de la
pillerнa o de la delincuencia. Del Guzmбn se hicieron por separado tres
traducciones al francйs, que llegaron a alcanzar un total de 18
ediciones en el siglo XVII. Tambiйn se tradujo al alemбn, inglйs,
holandйs, italiano y latнn. Es difнcil, desde luego, precisar los
lнmites del gйnero picaresco. Se considera,

hoy, novela picaresca a toda novela que comparta el mismo marco de
referencias del Lazarillo o el Guzmбn de Alfarache: relato
pseudoautobiogrбfico, servicio a varios amos, linaje vil y carбcter
picaresco del protagonista, perspectiva ъnica del narrador, memorias por
episodios, vaivenes de la fortuna y explicaciуn por el pasado de un
estado final de deshonor aceptado o superado.

Es tambiйn patente, en los ъltimos aсos, la atenciуn de los crнticos
hacia la vertiente sociolуgica de la novela picaresca, subrayando que
йsta pone el acento en tensiones y problemas de la sociedad coetбnea,
tales como la obsesiуn de la limpieza y la honra (que han destacado
Molho y Bataillon) y las expectativas de ascenso social de unas clases
bloqueadas sociolуgicamente. Esta interpretaciуn la defiende
particularmente Josй Antonio Maravall. Para este historiador, mientras
los criados del Renacimiento, son gente que busca una nueva situaciуn,
una sociedad libre, abierta, mуvil, en que se puede salir, los pнcaros
se dan cuenta de que la sociedad se ha cerrado. El taponamiento de los
cauces de ascensiуn social produce las formas desviadas y
semidelincuentes de conducta. Por eso el pнcaro se atreve a la mentira,
al robo, pero nunca a la rebeldнa.

1.6. Don Quijote – Miguel de Cervantes

Cervantes naciу en Alcalб, en 1547. Empezу a escribir estando cautivo en
Argel, donde compuso obras de teatro para divertir a sus compaсeros de
cautiverio y algunos poemas. A su regreso a Espaсa escribiу cierto
nъrriero de piezas teatrales, de las que sуlo han sobrevivido dos (La
Numancia y El trato de Argel, ambas publicadas en el siglo XVIII).
Durante toda su vida continuу publicando poesнa; la mayorнa de sus
poemas son elogios de libros de otros autores o estбn diseminados a
travйs de sus obras en prosa. El viaje del Parnaso (Madrid, 1614) es un
estudio heroico–burlesco del estado de la poesнa.

Por orden de publicaciуn sus obras son: Primera parte de la Galatea
(Alcalб, 1585); El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha (Madrid,
1605); Novelas ejemplares (Madrid, 1613); Ocho comedias y ocho
entremeses nuevos (Madrid, 1615); Segunda parte de El ingenioso hidalgo
D. Quijote de la Mancha (Madrid, 1615); Los trabajos de Persiles y
Sigismunda, historia setentrional (Madrid, 1617).

Cervantes no fue un genio precoz. La primera parte del Quijote saliу a
la luz a sus sesenta aсos. Fueron los diez ъltimos aсos de su vida los
de producciуn cuantitativamente abundante y cualitativamente genial. La
ъltima novela de Cervantes, cuya dedicatoria al conde de Lemos la
formula tres dнas antes de su muerte, fue Los trabajos de Persiles y
Sigismunda, obra segъn el patrуn de la novela bizantina que tuvo un
enorme йxito, comparable al del Quijote, con seis impresiones en su
primer aсo de publicaciуn (1617), ya muerto el novelista.

Pero naturalmente la gran obra cervantina fue el Quijote. La primera
parte saliу publicada en 1605. La segunda en 1615. El йxito del Quijote
fue inmediato. La obra se reimprimiу cinco veces eb 1605.

La fortuna editorial se comprueba por el hecho de la publicaciуn en 1614
de una segunda parte apуcrifa, bajo el nombre de Alonso Fernбndez de
Avellaneda, con toda probabilidad un seudуnimo. Es evidente que el autor
no era amigo de Cervantes, a quien critica a incluso insulta en el
prуlogo. La obra es de inventiva rudimentaria y carece de la chispa de
Cervantes.

Hasta el siglo XVIII el Quijote sуlo fue visto como la obra maestra de
la comicidad, sin concienciarse de la trascendencia de la obra. La
crнtica cambiу a partir del siglo XIX. Los romбnticos vieron al Quijote
como una obra patйtica, defensora de ideales aplastados por la chata
realidad.

Desde la generaciуn del 98 los anбlisis interpretativos han sido
mъltiples. Desde los estrictamente filolуgicos –los mбs interesantes,
las observaciones de Riquer sobre los antecedentes y modelos literarios
del loco– a los esencialistas hispбnicos –como los de Unamuno, que
considera la obra la biblia de lo espaсol– pasando por los ideolуgicos
–que inciden en la influencia de Erasmo (Bataillon), en las sбtiras de
las utopнas (Maravall) o en los mensajes progresistas (Osterk–– o los
raciales –D. Quijote como converso y Sancho como cristiano viejo– (A.
Castro).

Hoy los crнticos parecen estar de acuerdo en detectar en la obra de
Cervantes elementos medievales (sobre todo, el espнritu heroico) al lado
de componentes modernos, muy ligados al erasmismo. Pero sobre todo se
subraya la transcendencia de la coyuntura histуrica en la que se
inserta.

Aunque el D. Quijote fue muy leнdo, Cervantes ejerciу una influencia
mayor con sus Novelas ejemplares, que naturalizaron la novela italiana
en Espaсa. Asн Lope de Vega escribiу cuatro novelas. La mбs famosa fue
La Dorotea, inspirada en La Celestina y de contenido autobiogrбfico, en
la que cuenta sus errores de juventud con Elena Osorio.

La banalizaciуn de la novela, a medida que va avanzando el siglo XVII,
es un reflejo de la sociedad para la que fue escrita: una sociedad en
decadencia que va sumiйndose en la irresponsabilidad y en la frivolidad,
aunque asiйndose cada vez con mбs tenacidad a las apariencias y a las
ceremonias sociales, incluido un sentido del honor desprovisto
progresivamente de contenido.

1.7. Poesнa de siglo XVI – Garcilaso de la Vega

La poesнa del siglo XVI es claramente petrarquista. El neoplatonismo
influyу tambiйn en los sutiles anбlisis interpretativos y en el culto al
sentimiento de la naturaleza. La temбtica amorosa, imitando la Arcadia
de Sannazaro serб constante en el gйnero.

En 1543 apareciу, impreso por Carles Amorуs de Barcelona, uno de los mбs
importantes volъmenes de la literatura espaсola: las obras de Boscбn y
algunas de Garcilaso de la Vega repartidas en cuatro libros. El cuarto
libro comprende la obra de Garcilaso, cuyos papeles, a su muerte, le
fueron confiados a Boscбn. El libro, reimpreso con frecuencia, se
convirtiу en el compaсero de todo espaсol instruido y sensible. Durante
aсos Boscбn y Garcilaso fueron publicados juntos, pero hacia 1570 el
deseo de reimprimir a Garcilaso por separado apareciу como una
necesidad: habнa alcanzado ya la categorнa de un clбsico.

Garcilaso de la Vega (1501–1536) conociу en Nбpoles a humanistas
espaсoles como Juan de Valdйs, y a italianos de la talla de Luigi
Tansillo y Bernardo Tasso. Miembro admirado de los cнrculos literarios
napolitanos a incluso de otros mбs amplios, intercambiу cartas de mutua
admiraciуn con Pietro Bembo, el бrbitro de la elegancia literaria
italiana de aquellos aсos.

En las Eglogas se encuentra lo mejor del arte de Garcilaso. Hoy se
conoce bien la vinculaciуn de la poesнa garcilasiana con los clбsicos
greco–latinos e italianos, destacбndose en este sentido tres nombres
principales: Virgilio, Petrarca y Sannazaro.

La conexiуn de Garcilaso con la poesнa castellana de los cancioneros y
con Ausias March es tambiйn incuestionable. Merece destacarse la
importancia del Cancionero General (Valencia, 1511), una compilaciуn
masiva de toda clase de poesнa realizada por Hernando del Castillo. La
obra alcanzу enseguida un claro йxito comercial con siete ediciones en
el siglo XVI. Se da por lo tanto el caso curioso de que la compilaciуn
poйtica del siglo XVI incluнa solo obras del XV.

La nueva poesнa de Garcilaso y Boscбn fue aceptada rбpidamente por el
cнrculo cortesano, y las ediciones y comentarios que sobre ella hicieron
el Brocense (1574) y Herrera (1580) demuestran su pronta difusiуn. El
mбs sуlido oponente a la nueva poesнa fue Cristуbal de Castillejo, autor
de una “Represiуn contra los poetas que escriben en verso italiano”.

Otros poetas de la misma filiaciуn fueron Diego Hurtado de Mendoza,
Hernando de Acuсa y Gutierre de Cetina. Pero los poetas mбs brillantes
de la segunda mitad del siglo XVI fueron Herrera y Aldana.

1.8. Poesнa йpica

Otro gйnero de enorme proyecciуn en la Espaсa de la segunda mitad del
siglo XVI fue la йpica culta, de imitaciуn italiana. La epopeya se
inspirу sobre todo en el Orlando furioso (1516) de Ariosto y Jerusalйn
liberada de Tasso (1580). Este gйnero se escribiу por lo general en
octavas reales con un nъmero de cantos que oscilaba de 12 a 24. La obra
mбs famosa en este gйnero es, sin duda, La Araucana de Alonso de
Ercilla. Ercilla (1533–1594), noble que luchу en la conquista de Chile,
tema de la epopeya.

1.9. Literatura espiritual

Con el rуtulo de literatura espiritual, Cristуbal Cuevas engloba las dos
disciplinas clбsicas del camino de perfecciуn: la ascйtica y la mнstica.
La primera busca el dominio de sн mismo y la purificaciуn moral a travйs
de la ejercitaciуn del espнritu, pudiendo ser positiva –prбctica de
virtudes– y negativa –ruptura con todo lo que implica un desorden йtico.

El misticismo, en sentido estricto, es aquella actitud
psнquico–religiosa mediante la cual el hombre experimenta una cierta
participaciуn en la vida divina; lo caracterнstico de todo misticismo es
la experiencia –directa y sin intermediarios– de la Divinidad. En la
evoluciуn cronolуgica del misticismo se suelen distinguir cuatro
perнodos. En primer lugar, un perнodo que algunos han llamado de
importaciуn o iniciaciуn y que comprendнa desde los orнgenes hasta 1500.

Algunos autores consideran decisiva la influencia de los mнsticos бrabes
y judнos, cuyo fenуmeno fue lentamente absorbido durante siglos de larga
convivencia entre las tres culturas. Un estudioso competente como H.
Hatzfeld considera que Raimundo Lulio serнa el eslabуn entre el
misticismo musulmбn y el cristiano. Otros nos hablan de la infuencia
germбnica, en cuyos paнses habнan surgido al final de la Edad Media
grandes figuras del misticismo: Eckhart, Tauler, Ruysbroeck, Thomas de
Kempis; quizб el Contemptus mundi de este autor (traducido en Zaragoza
en 1490) fue el libro mбs leнdo entre nuestros espirituales del siglo XV
y principios del XVI. Sin duda estб operando en todas estas influencias
la corriente de la devotio moderna, forma de espiritualidad
caracterizada por una piedad нntima, ilustrada, metуdica y afectiva, que
time su origen en los Paнses Bajos. Tambiйn hay que tener presente la
influencia de la Patrнstica medieval.

El segundo perнodo, de 1500 a 1560, se conoce como el de asimilaciуn y
estб marcado por la orientaciуn que en йl ejerce la figura del cardenal
Cisneros, que estimularб la ediciуn de autores espirituales: La Vita
Christi de Eiximenis (Granada, 1496), la obra del mismo tнtulo de
Ludolfo de Sajonia (Alcalб, 1502–1503), el Flos Sanctorum de Jacobo de
Vorбgine (Toledo, 1511), etc… Los autores representativos de este
periodo son Hernando de Zбrate, Alonso de Orozco (1500-1591), Francisco
de Osuna, Bernardino de Laredo, san Pedro de Alcбntara, fray Alonso de
Madrid, san Ignacio de Loyola y sus Ejercicios espirituales (1548),–Juan
de Avila (1500–1549), con cuyo comentario sobre el Audi, filia (1556).

Segъn Sбinz Rodrнguez, fray Luis de Granada marca la transiciуn entre
este perнodo y el siguiente. Asн entramos en el tercer perнodo, de 1560
a 1600, al que el mismo crнtico ya citado denomina de aportaciуn y
producciуn nacional. Lo caracterнstico de este momento es que sus
autores no sуlo hablan de mнstica, sino que la practican y llegan a su
elaboraciуn doctrinal mбs espaсola y original. Su nъcleo estб formado
por los dos santos carmelitas Teresa de Jesъs y Juan de la Cruz, asн
como por los discнpulos de aquйlla.

1.10. La poesнa del S. XVII – Gуngora, Quevedo y Lope de Vega

La poesнa en el siglo XVII tuvo un enorme desarrollo. La nуmina de
poetas es amplнsima. La primera generaciуn la constituye la nacida hacia
1560 que comienza a escribir en 1580. Es la generaciуn de Gуngora, Lope,
los Argensola… La segunda generaciуn de los nacidos hacia 1580 produce
un gran genio, el de Quevedo, pero es sobre todo la generaciуn de los
discнpulos de los anteriores (Villamediana, Soto, Esquilache, Medinilla,
Jaъregui, etc.). La tercera generaciуn, la de los nacidos hacia 1600, es
la de la decadencia.

El tйrmino de culteranismo fue acuсado a principios del siglo XVII y
define un estilo de extrema artificiosidad que en la prбctica equivale a
una latinizaciуn de la sintaxis y del vocabulario, un use constante de
alusiones clбsicas y la creaciуn de una dicciуn poйtica distintiva lo
mбs alejada posible del lenguaje diario. Herrera desempeсу un papel
importante en este desarrollo. Los poetas cultos o culteranos del siglo
XVII fueron, sin embargo, mucho mбs a11б que Herrera y escribieron en un
estilo de dificultad deliberada con el fin de excluir a la generalidad
de los lectores. Gуngora se enorgullecнa de resultar oscuro a los no
iniciados, tal como escribнa en una carta a un corresponsal desconocido,
en 1613 у 1614, en respuesta a un ataque a sus Soledades: Demбs gue
honra me ha acusado de hacerme oscuro a los ignorantes, que йsa es la
distinciуn de los hombres doctos, hablar de manera que a ellos les
parezca griego. Esta opiniуn, de hecho, la habнa defendido Luis Carrillo
de Sotomayor en su Libro de la erudiciуn poйtica (1611). El estilo
culterano suscitу gran polйmica en su tiempo. Lope de Vega atacу a
Gуngora y sus imitadores, a la vez quй Gуngora criticу mordazmente su
llaneza. La crнtica mбs dura la representa Jбuregui: su Discurso poйtico
ha sido considerado por algunos como el manifiesto del conceptismo por
oponer el concepto ingenioso al sonido estupendo, y representa desde
luego un diagnуstico en el que se critican las demasнas del nuevo
estilo, lejos de la llaneza.

El primer poeta conceptista en Espaсa serнa Alonso de Ledesma, aunque su
figura mбs representativa fue Quevedo. La poesнa de Quevedo tiene
mъltiples vertientes: la patriуtico–moral, en la que puede expresar la
desilusiуn barroca del paso por la vida y el triste destino de Espaсa;
la satнrica y jocosa, fustigando los peligros de la ciudad, las
costumbres femeninas, la ambiciуn de poder, etc, destacando sus romances
en jerga de germanнa, voluntariamente grotescos y la amorosa,
continuando el modelo petrarquista, con singular delicadeza y ternura.
Las obras completas de Quevedo no se publicaron hasta despuйs de su
muerte, con el tнtulo de Las musas castellanas del Parnaso espaсol
divididas en nueve musas castellanas.

Por su parte, Gуngora quiso editar su obra a instancias del Conde–Duque
en 1623, pero muriу sin verla publicada. Sуlo algunos poemas quedaron
impresos en libros de justas, romanceros, florilegios o dedicatorias.
Contу con una popularidad evidente, gracias a la trasmisiуn oral de sus
letrillas y romances. Y sus poemas mayores fueron copiados profusamente,
constituyendo un caso tнpico de poeta bien conocido, a pesar de la
escasez de impresiуn de sus obras. Es el ъnico poeta lнrico espaсol
cuyas obras manuscritas se explotan mercantilmente por los libreros. La
abundancia de manuscritos y su pareja disposiciуn hacen pensar en la
existencia de un taller especializado en copiar los textos de don Luis.

La primera ediciуn de las obras de Gуngora fue publicada por Lope de
Vicuсa en 1627. De su йxito nos dan idea los mъltiples Comentarios que
suscitу en su tiempo (los mбs famosos los de Garcнa de Salbedo Coronel y
Josй Pellicer).

Se ha tendido a establecer dos etapas en la evoluciуn poйtica de
Gуngora, de la sencillez a la oscuridad. Hoy, Dбmaso Alonso, su mejor
conocedor, seсala la fecha de 1610 como el hito de una evidente
intensificaciуn estilнstica, aunque de modo alguno pueden contraponerse
dos estilos diferentes de Gуngora. El Gуngora mбs sencillo es el de las
composiciones amorosas, romances, letrillas o villancicos. Dos temas
destacan en su poesнa: lo efнmero y mudable de los asuntos humanos y la
permanencia y belleza de la naturaleza. A lo largo de su vida alternу lo
serio con lo burlesco, mezclando la erudiciуn clбsica con materiales
propios de carnaval.

La mбxima expresiуn del culteranismo gongorino se alcanza con la Fбbula
de Polifemo y Galatea y las Soledades (la primera escrita, como el
Polifemo, en 1613; la segunda, nunca completada). En el Polifemo se
observan fuentes grecolatinas, italianas y espaсolas (Garcilaso y
Herrera, especialmente). Asimismo son patentes ciertas analogнas entre
las Soledades y la Arcadia de Sannazaro.

Entre los poetas gongorinos merece menciуn especial sor Juana Inйs de la
Cruz, monja mexicana, cuyas obras se publicaron en Espaсa en vida de la
autora. Su obra mбs famosa es el Sueсo, lleno de felices alegorнas.

Aunque de Lope hablaremos en detalle al referirnos al teatro, digamos
ahora que tambiйn fue un poeta notable. La variedad de su poesнa es
grande. Escribiу varias epopeyas (La Dragontea, 1588; La hermosura de
Angйlica, 1602; Jerusalйn conquistado, 1627), asн como otros largos
poemas (Corona trбgica, 1627; La Circe, 1624, Isidro, 1599). Ademбs
publicу varios volъmenes de poemas cortos. Su imaginaciуn nunca dejу de
crear romances, asн como poemas lнricos en sus obras de teatro.
Numerosos romances de los que se sabe que son de Lope aparecen en el
Romancero General (Madrid, 1600).

1.11. La comedia o teatro nacional espaсol

El teatro constituye uno de los gйneros mбs sobresalientes de la
literatura espaсola del Siglo de Oro porque quizбs fue el que gozу de
una mayor proyecciуn social.

El iniciador y padre del teatro renacentista espaсol fue Juan del
Encina. Si Encina fue un poeta hбbil, Gil Vicente fue el mбs sensible y
delicado de todos los poetas dramбticos del Siglo de Oro y se le ha
descrito como el mejor dramaturgo europeo anterior a Shakespeare. Su
condiciуn de precursor del auto sacramental en Espaсa parece
indiscutible. Por otra parte, merecen destacarse sus comedias
sentimentales, entre las que sobresalen Don Duardos y Amadнs de Gaula.

Bartolomй Torres Naharro (1485–1520) escribiу la mayor parte de sus
obras en Italia. Teуrico, ademбs de escritor, Torres Naharro dejу sus
reflexiones sobre el teatro en el proemio de la Propalladia. Muestra una
gran independencia de criterio y, aunque parte de los preceptor de los
antiguos, los abandona pronto para expresar su opiniуn personal. Su
definiciуn de la comedia la concreta asн: no es otra cosa sino un
artificio ingenioso de notables y finalmente alegres acontecimientos,
por personas disputado. Torres Naharro hizo avanzar el teatro y lo
enriqueciу con sus propias contribuciones: fue el creador del introito,
monуlogo ъnico separado del cuerpo de la obra y recitado por un pastor
en dialecto, que, unido al argumento, llegу a ser la forma de prуlogo
dominante en la primera mitad del siglo XVII; desarrollу la comedia en
cinco actos, que llamу jornadas; ampliу la galerнa de personajes; pero
sobre todo tiene el mйrito de haber hallado la fуrmula de la comedia
espaсola en un primer intento que cristalizarб en el siglo XVII con la
producciуn de Lope de Vega.

En la segunda mitad del siglo XVI brillarб con luz propia el sevillano
Lope de Rueda (1509–1565), que no sуlo fue un importante dramaturgo,
sino uno de los mejores actores y directores escйnicos profesionales de
Espaсa. Rueda y su compaснa recorrieron el paнs con actuaciones
mъltiples, ya en los comedores de palacio de la nobleza, ya en los
escenarios mбs o menos improvisados. Cervantes nos hizo una excelente
relaciуn de sus actividades en el prуlogo de Ocho comedias y ocho
entremeses nuevos. Rueda comenzу a representar hacia 1540 y a йl se debe
en buena medida el establecimiento del teatro profesional en Espaсa.
Buscу nuevos temas en el drama italiano contemporбneo.

El editor pуstumo de Rueda, Juan de Timoneda, es bien conocido por su
Patraсuelo, serie de consejas, pero fue tambiйn un excelente dramaturgo
con obras como el Temario espiritual (1558), Amphitrion, Los menemnos,
Cornelia (1559) y el Temario sacramental (1575).

De 1575, aproximadamente, a 1587 ocurre la llegada masiva de las
compaснas italianas a la Penнnsula, lo que significa el triunfo de la
comedia del arte, el desarroIlo urbano del teatro, su comercializaciуn
en teatros de manera estable y la tecnificaciуn de la puesta en escena.
Durante el perнodo siguiente, 1587 a 1620 aproximadamente, se da el
momento de esplendor de los corrales y la nacionalizaciуn de las
compaснas. Durante los aсos siguientes, hasta mediados de siglo, junto
al teatro de corrales se desarrollan, sobre todo en representaciones
pъblicas, tйcnicas cada vez mбs sofisticadas y complejas, con las que se
representan obras que han derivado hacia el enredo puro, por una parte,
o hacia la densidad y la profundidad temбtica de parte del teatro
calderoniano, por otra. El teatro del siglo XVII tendrб aъn larga vida
en la centuria siguiente, por lo menos en el favor del pъblico, cuando
ya la creaciуn de obras nuevas y realmente valiosas languidezca.

Con la llegada de las compaснas italianas se produce el trбnsito de un
teatro itinerante a otro urbano fijo, con innovaciones tales como el
enriquecimiento de la puesta en escena, la modificaciуn del calendario
(aumentando los dнas de representaciуn), los toldos de los corrales,
posiblemente la presencia de la mujer actriz en escena, la apariciуn de
las figuras cуmicas y quizб del mismo gracioso, etcйtera.

En 1607 la corte abandona el rнgido escenario de los salones del
Alcбzar. A partir de 1622 los monarcas impulsan la construcciуn de
coliseos en los Reales Sitios –El Buen Retiro, Aranjuez– que imitan
primero y desarrollan despuйs la estructura de los corrales de comedias.
Al menos a partir de 1600, por otra parte, la aficiуn se extendiу a
zonas rurales, a donde llegaban aprovechando ferias y fiestas las giras
de las compaснas.

Los corrales de comedias fueron inicialmente los patios interiores de
alguna manzana de casas, en donde se montaba un escenario simple y se
habilitaban para los espectadores tanto el espacio descubierto restante
del patio como las habitaciones (palcos) que daban a йl.

La representaciуn teatral fue al comienzo un ingrediente festivo mбs del
dнa feriado, pero segъn conseguнa el favor del pъblico, y el beneficio
econуmico, fue ocupando los dнas laborables –manes y jueves– al
comienzo, hasta llegar a la representaciуn diaria. Los corrales se
cerraban los Miйrcoles de Ceniza y se abrнan despuйs de Pascua; las
mejores йpocas, al decir de los arrendatarios, eran las del Corpus y el
otoсo. Las representaciones solнan comenzar a las dos o las tres de la
tarde en invierno y hacia las tres o las cuatro en verano. Duraban entre
dos horas y media y tres horas, pero tenнan que concluir –por razones
morales y de policнa– antes del anochecer. El teatro se llenaba bastante
antes de la hora de comienzo. Una obra duraba en cartel uno o dos dнas;
como cosa excepcional, se mantenнa hasta cuatro o cinco. Esto es
importante, porque permite suponer un pъblico bastante fijo, que exigнa
constantemente la renovaciуn del espectбculo.

El gran genio del teatro espaсol es Lope de Vega. En su larga carrera
dramбtica, que puede considerarse iniciada en serio en la penъltima
dйcada del siglo XVI y que se prolonga hasta muy poco antes de su muerte
en 1635, Lope compuso un nъmero sorprendentemente elevado de obras.

La temбtica de la obra de Lope es muy diversa. En su producciуn el grupo
mбs numeroso pertenece al gйnero de las comedias amorosas llamadas de
capa y espada.

Las tres comedias mбs representativas del teatro de Lope son: El mejor
alcalde, Еl Rey, Peribбсez y Fuenteovejuna.

El nъmero de dramaturgos que escribieron sus obras bajo la influencia de
la comedia nueva de Lope fue muy considerable. Valencia fue uno de los
grandes centros de esta comedia en expansiуn, y a finales del siglo XVI
y comienzos del XVII floreciу la escuela teatral valenciana, que dio,
entre otras, dos figuras de dramaturgos menores pero bien dotados,
Gaspar de Aguilar y el doctor Francisco Tбrrega, que fue canуnigo de la
catedral de Valencia. Pero el mejor de los autores valencianos, y uno de
los de mбs talento de entre los de la generaciуn y la escuela de Lope,
fue Guillйn de Castro y Bellvнs. En la уrbita de Lope destacan
finalmente dramaturgos como Pйrez de Montalbбn, Vйlez de Guevara, Mira
de Amescua y, sobre todo, Ruiz de Alarcуn.

Tirso de Molina es conocido sobre todo por dos obras verdaderamente
magistrales, El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado,
aunque parte de la crнtica ha negado que ambas fueran suyas.

El Burlador de Sevilla es la principal fuente de una tradiciуn literaria
internacional, la del mito de don Juan, a la que pertenecen numerosas
obras de gran altura, a menudo extraordinarias, desde la Espaсa del
siglo XVII hasta la Inglaterra de nuestros dнas. En efecto, con la
figura de don Juan creу Tirso en El Burlador de Sevilla el carбcter
literario que ha tenido mayor resonancia en la literatura universal,
pues desde entonces no ha habido pueblo ni йpoca en la. que no se
tratara de darle una nueva forma y expresiуn a este carбcter. En Espaсa
reaparece el personaje en el siglo XVIII en la comedia No hay plazo que
no se cumpla ni deuda que no se pague o El convidado de piedra, de
Antonio Zamora; y en el siglo XIX en Don Juan Tenorio (1844), de Josй
Zorrilla. Con la particularidad de que estas tres comedias espaсolas
sobre el mismo personaje resolvieron de una manera distinta el problema
teolуgico, pues mientras Tirso condena al burlador y Zorrilla lo salva,
redimido por el amor de Doсa Inйs, Zamora deja incierto su destino.

La influencia del tema y del carбcter de Don Juan fue extraordinaria en
el siglo XIX con el modernismo y el postmodernismo, en el que fue
tratado por los principales escritores (Unamuno, Maeztu, Jacinto Grau,
Azorнn, etc.) en la novela, el ensayo y el teatro.

En las literaturas extranjeras fue tambiйn notable su influjo tanto en
el drama como en los otros gйneros literarios. En el drama y poesнa
merecen destacarse por su interйs: en Francia, Le festin de Pierre, de
Moliйre (1622–1673), el Don Juan puesto en verso por Tomбs Corneille
(16251709), y Don Juan de Maсara de Alejandro Dumas (1802–1870), padre;
en Inglaterra, Don Juan de lord Byron (1788–1824); en Italia, El
disoluto de Goldoni (1707–1793) y el libreto de Da Ponte utilizado por
Mozart (1756–1793) en su уpera Don Giovanni; en Portugal, el poema La
muerte de Don Juan (1874), de Guerra Junqueiro (1850–1923); y mбs
modernamente, Bernard Shaw con su Don Juan en el infierno.

El transfondo intelectual de El condenado por desconfiado fue una
acalorada y sutil polйmica teolуgica, conocida con el nombre de la
controversia De auxiliis, que sostuvieron los molinistas (los jesuitas
seguidores de Luis de Molina) contra los baсecianos (los dominicos
seguidores de Domingo Bбсez) sobre la naturaleza de la gracia divina,
los medios en que puede ayudar al hombre a la salvaciуn y el grado en
que los hombres pueden con su libre albedrнo cooperar con Dios para
conseguir salvarse.

Calderуn de la Barca representa la culminaciуn del desarrollo del teatro
barroco protagonizando un cambio en las condiciones escйnicas comparable
al ocurrido con Lope de Vega. Las tramoyas, mбquinas, mъsica, etcйtera,
adquieren un desarrollo espectacular. Uno de los aspectos fundamentales
es la integraciуn de la mъsica en el conjunto de las obras, donde es
fundamental la influencia de la tradiciуn italiana, que se manifiesta,
por ejemplo, en la alternancia de canto y recitativo.

A su muerte, Calderуn deja cerca de ochenta autos sacramentales, mбs de
ciento veinte comedias y numerosos entremeses, aparte de textos
ocasionales, como aprobaciones o poesнas sueltas. Los temas bбsicos de
los autos calderonianos fueron la peripecia de Cristo hecho hombre,
triunfando de la muerte, y la del hombre doliente, que busca remedio a
sus culpas por la gracia y por la penitencia.

1.12. La prosa de ideas – Quevedo y Graciбn

Sus mejores representantes fueron Quevedo y Graciбn. El pensamiento de
Quevedo evoluciona desde sus primeras obras (Los Sueсos) a las ъltimas
(La hora de todos), de la intenciуn satнrica a la mayor abstracciуn
moral. En Los Sueсos es bien patente su propуsito de rebajar valores de
la vida humana, presentando todas sus imperfecciones y defectos. La obra
despertу los recelos de los censores, que vieron con disgusto la mezcla
de cosas sagradas y grotescas, y exigieron del autor que sustituyera los
nombres sacro–cristianos por otros pagano–mitolуgicos. Quevedo querнa
publicar sus Sueсos en 1610; pero el censor dictaminу en contra de su
publicaciуn, considerando irreverentes algunas de las citas que habнa en
ellos de las Sagradas Escrituras. Tras un cierto forcejeo, la censura
aprobу finalmente su publicaciуn en 1612, y entonces aparecieron sendas
ediciones en los reinos que componнan la Corona de Aragуn (Aragуn,
Cataluсa y Valencia). En Castilla no se publicaron, sin embargo, hasta
quince aсos mбs tarde, en 1627, por el tiempo en que se vio metido en la
apasionada polйmica por el patronazgo ъnico de Santiago. Esta obra
alcanzу gran divulgaciуn y renombre; pero Quevedo, presionado por el
Santo Oficio, tuvo que hacer una ediciуn expurgada de Los Sueсos
(Madrid, 1631), en que йstos cambiaron el tнtulo y ademбs iban
acompaсados de otros trabajos. Esta ediciуn llevaba el tнtulo de
Juguetes de la niсez.

En La Polнtica de Dios y Gobierno de Cristo, la obra que en vida del
autor tuvo mбs ediciones, formula Quevedo su ideario polнtico,
defendiendo la doctrina de que tanto el Estado como el individuo deben
someterse en su conducta a las normas morales.

En fantasнas morales como El entremetodo, la dueсa y el soplуn y, sobre
todo, La hora de la locura, Quevedo acentъa los elementos monstruosos y
deformes de su arte convirtiendo la burla en violenta caricatura.

La prosa de ideas alcanza su mejor expresiуn en el moralismo escйptico
de Baltasar Graciбn. Graciбn tuvo problemas con la censura. Cuando
empezу a publicar lo hizo bajo el seudуnimo de Lorenzo Graciбn y sin
permiso de sus superiores. Le fue tolerado, incluso cuando publicу de la
misma manera El polнtico D. Fernando el Catуlico (Zaragoza, 1640); Arte
de ingenio (Madrid, 1642) y su versiуn revisada con nuevo tнtulo Agudeza
y arte de ingenio (Huesca, 1647). Sin embargo, cuando a despecho de las
advertencias publicу las tres partes de El criticуn (Zaragoza, 1651;
Huesca, 1653; Madrid, 1667) sin permiso y bajo el antiguo seudуnimo
–aunque, quizбs con la esperanza de ablandar a sus superiores, tuvo el
cuidado de someter a su aprobaciуn su obra devota El comulgatorio antes
de ser publicada en 1655 (Zaragoza)–, fue reprendido severamente,
privado de su cбtedra de Escritura y enviado a cumplir penitencia a
Graus en 1658. Aunque su posterior traslado a Tarazona significу cierta
rehabilitaciуn, su disgusto fue tal que intentу abandonar la orden. Le
fue negado el permiso y muriу en diciembre de 1658.

Las obras de Graciбn estбn presentes en Europa desde muy pronto. Apenas
se publican en el siglo XVII, empiezan a traducirse y poco a poco van
apareciendo en todas las lenguas del continente. En la vanguardia de
esas traducciones aparece Francia, donde ya en 1645 se publicу una
traducciуn de El Hйroe; mбs tarde, en 1684, se publicу en Parнs con el
tнtulo de L’Homme de coeur, una traducciуn del Orбculo manual y arte de
prudencia. A partir de ahн Graciбn va a ser conocido en Inglaterra,
Italia y Alemania, hasta convertirse hoy –despuйs de Cervantes y Galdуs–
en uno de los tres escritores espaсoles mбs leнdos y traducidos de todo
el mundo.

2. Categorнa de axiologia

2.1. Nociуn y despliegue de axiologia

Axiologia, llamada tambiйn teorнa de los valores (de axios, valor),
abarca, por una parte, el conjunto de ciencias normativas y, por otra,
la crнtica a la nociуn de valor en general. Por eso, lo que
primariamente nos interesa es saber quй es el valor.

Subjetivamente el valor es el carбcter que reviste una cosa al ser mбs o
menos apreciada. Objetivamente es el carбcter de las cosas que merecen
mayor o menor aprecio o que satisfacen cierto fin. El primer uso tйcnico
de la nociуn de valor proviene de la economнa polнtica y de ella ha
pasado sobre todo por influjo de Nietzsche al lenguaje filosуfico,
concretamente a la axiologнa. Estudiaremos temбticamente el despliegue
de la axiologнa.

Los precursores: tensiуn entre subjetivismo y objetivismo axiolуgicos.
La axiologнa se despliega propiamente en el siglo XIX. Mas no por eso
dejу de ser antes preocupaciуn de los filуsofos el problema del valor.
Se suele mencionar a Protбgoras, Platуn, S. Agustнn, S. Tomбs, Hume,
Kant, como testimonios de ello. Pero la distinciуn entre ser y valer,
por una parte, y la captaciуn del valor por el sentimiento, por otra,
fueron las tesis que marcaron el hito de la axiologнa como escuela
filosуfica moderna. Los verdaderos precursores de la axiologнa, en el
sentido apuntado, han sido Lotze, Nietzsche y Brentano.

K. H. Lotze sostiene que junto al mecanicismo se da una finalidad, la
cual utiliza las causas mecбnicas como instrumentos hacia una
configuraciуn superior de sentido. Su postura objetivista y antikantiana
le lleva a empalmar con Platуn, admitiendo que a los valores de la
conciencia moral les compete un valer objetivo, independiente de la
experiencia, como imperativos йticos. Los valores, al igual que las
verdades eternas platуnicas, necesitan determinantes empнricos externos
para que se hagan conscientes a nuestro espнritu. Pero su existencia no
es debida a la experiencia, ni a la costumbre, sino que figuran como
contenidos de razуn. La metafнsica comienza en la йtica: «Los valores no
son, sino que valen».

F. Nietzsche enseсa el valor preferente de los impulsos vitales sobre la
razуn, asн como la subversiуn de todos los valores y el culto del
individuo de gran estilo (superhombre). Lo bueno es lo noble: lo que
cuadra al carбcter y a la raza del superhombre. Lo malo es todo lo que
estб a tono con el esclavo y el dйbil. Sуlo aquel que es creador sabe lo
que es el bien y el mal, puesto que hace creadoramente que lo uno sea
bueno y lo otro malo. La historia es una dinбmica de creaciуn y
aniquilamiento de valores. Tres son los puntos fundamentales de su
axiologнa: primacнa del valor sobre cualquier otra nociуn; origen del
valor en la voluntad de poder; vigencia de la tabla de
valoresestabilizada al ser transmutados todos los valores para todo
hombre. Pero es la figura decisiva de F. Brentano la que mбs influirнa
en la formaciуn de la axiologнa. La intencionalidad de la conciencia le
permite pasar del examen de la vivencia al objeto al cual esa vivencia
se refiere. A partir de aquн descubre normas objetivas para el
conocimiento y la voluntad. Clasifica las funciones psнquicas en
«representaciуn, juicio y sentimiento». La representaciуn es objeto del
juicio y del sentimiento. El juicio discierne la verdad. El sentimiento
estima el valor. El valor se refiere al sentimiento del mismo modo que
la verdad al juicio. Los valores se fundan sуlo en el acto valorativo;
el cual no es un proceso racional, sino emocional. El amor posee una
peculiar inmediatez de evidencia como criterio acertado. De aquн
arrancarнan las teorнas de Meinong y Ehrenfels.

La axiologia de A. Meinong es subjetivista: para йl, una cosa tiene
valor cuando nos agrada y en la medida en que nos agrada. Es necesario
partir de la valoraciуn como hecho psнquico; tal hecho es siempre un
sentimiento, el cual lleva a su vez implнcito un juicio de existencia.
En toda valoraciуn se produce un estado de placer o de dolor, basado en
el juicio existencial. Aunque el valor es puramente subjetivo, mantiene,
no obstante, una referencia al objeto a travйs del juicio existencial.
Un objeto tiene valor en tanto posee la capacidad de suministrar una
base efectiva a un sentimiento de valor. Posteriormente, hizo menos
radical este subjetivismo: un objeto tiene valor en cuanto un sujeto
tiene o debe tener algъn interйs por йl. Meignon admite por su teorнa
del objeto ideal la objetividad de algo irreal, como el valor, que es
independiente del sentimiento que un sujeto puede tener acerca de йl.
Incluso llega a afirmar la relaciуn del valer con el ser. El valor de un
objeto no puede depender de que se lo desee o apetezca: se desea lo que
no se posee, pero se valora ъnicamente lo existente poseнdo. Aunque
valoramos tambiйn lo inexistente, al valorarlo sуlo afirmamos que si el
objeto llegase a existir nos producirнa un sentimiento de agrado. Por
tanto, hay un valor actual que tiene presente al objeto que provoca el
agrado y un valor potencial que tiene ausente ese mismo objeto. Asн,
pues, el valor de un objeto consiste en la capacidad para determinar el
sentimiento del sujeto, exista o no exista aъn tal objeto. Pero el
fundamento ъltimo del valor es el sentimiento de agrado.

La postura de C. Ehrenfels es una respuesta a la de Meignon. El valor de
una cosa reside exclusivamente en el deseo que despierta; por tanto, el
valor se identifica con la apetibilidad. Entonces, la medida o patrуn
del valor es la intensidad del deseo. El valor es la relaciуn entre el
objeto y el sujeto; en virtud de tal relaciуn conocemos que el sujeto
desea efectivamente al objeto, o por lo menos que el sujeto puede
desearlo en caso de que estй convencido de la noexistencia del objeto.
Es decir, una cosa es valiosa no sуlo cuando es capaz de producir un
sentimiento de agrado, pues en ese caso serнan valiosas sуlo las cosas
existentes. Valoramos tambiйn lo que no existe como la justicia y la
bondad perfectas. Por tanto, el fundamento del valor no se encuentra en
el sentimiento de placer o agrado como sostiene Meignon, sino en el
apetito o deseo: las cosas son valiosas porque de no existir o de no
poseerlas, las desearнamos. Cuando hay una representaciуn fuerte y
completa del ser del objeto, entonces la relaciуn sujeto – objeto
despierta en nosotros un estado sentimental mбs intenso que la
representaciуn de la noexistencia de ese mismo objeto. Valor es siempre
la relaciуn entre un objeto y la disposiciуn de apetencia de un sujeto.

2.2. El subjetivismo axiolуgico

Se trata de la negaciуn del carбcter absoluto del valor, como
independiente del sujeto. Esta postura se despliega sobre todo en Europa
a partir de bajo el signo de relativismo histуrico: la historia es la
fuerza productiva que engendra los valores con los que se mide el
significado de hombres y йpocas. Tambiйn G. Simmel se pronuncia en el
sentido de Dilthey: el valor nunca es una entidad objetiva, pues su
objetividad resulta de la correlaciуn entre sujeto y objeto. Los valores
absolutos son los que los hombres reconocen como tales en determinadas
condiciones. No muy lejos de esta postura se halla el relativismo
sociolуgico de A. Vierkandt.

Tambiйn aparece esta postura como relativismo monistanaturalista en
W.Ostwald. La realidad es la energнa, entendida йsta como una verdadera
causa y como constante ontolуgica que continuamente se modifica. Las
realidades particulares son modos de energнa, la cual es siempre
constante. La energнa es un valor. Esta teorнa, conocida con el nombre
de energetismo enseсa el imperativo energйtico: no desperdiciar la
energнa libre que disminuye constantemente, sino aprovecharla. Sуlo es
valioso lo que contribuye a ese aprovechamiento. El mбximo valor
consistirб en el mбximo aprovechamiento de energнa.

Tambiйn H. Aifinsterberg profesa el relativismo. La filosofнa se basa en
un acto voluntario fundamental que afirma la existencia del mundo. Este
acto afirmativo es el fundamento de un sistema de valores. Los valores
son el resultado de una acciуn libre de afirmaciуn, pero que se
establecen independientemente organizados en una jerarquнa. El valor
puede originarse o bien de la vida espontбnea o bien de la vida
consciente. En ъltimo anбlisis, todos los valores se resuelven en una
unidad suprema: el mundo como producto de una voluntad de valores. Pero
quizб las formas mбs radicales de subjetivismo se han dado en el бmbito
anglosajуn. Cuando ya parecнa que el subjetivismo habнa sido
completamente superado en el бmbito europeo, florecнa en los cнrculos
filosуficos anglosajones. Esto fue debido a que el idealismo de corte
germбnico de un Bradley o de un Royce jamбs llegу a cuajar
definitivamente. Era demasiado intensa la influencia de la tradiciуn
empirista y nominalista de Ockham, Bacon, Hume, Mill, para que el
idealismo pudiera establecerse tranquilamente. Surge entonces el
neopositivismo con una fuerte afirmaciуn de pragmatismo. R. B. Perry,
Wittgenstein, R. Camap, A. Ayer y B. Russell encabezarбn este
movimiento.

R. B. Perry rechazу acertadamente la tesis idealista, pero sostuvo la
teorнa extrema del subjetivismo axiolуgico: el fundamento del valor es
el sujeto que valora. Hay una relaciуn estrecha entre el valor y el
interйs, de modo que un objeto adquiere valor cuando se le presta
interйs. Los objetos, dice, no tienen previamente una determinada
cualidad para ser valiosos; ni tampoco existen ъnicamente intereses
especiales que confieran valor al objeto: cualquier interйs otorga valor
al objeto. Se puede establecer la siguiente ecuaciуn: x es valioso=se ha
tomado interйs en x. El interйs expresa una actitud compleja de todo ser
vivo de estar a favor o en contra de ciertas cosas. Interйs es el deseo,
el agrado, la voluntad, el propуsito, la aversiуn, etc. Por tanto, son
marginadas en esta teorнa las cualidades del objeto que despiertan en
nosotros el agrado o el desagrado. El silencio del desierto carece de
valor hasta el momento que algъn viajero lo encuentra desolado y
aterrador; lo mismo sucede con la catarata hasta que una sensibilidad
humana la encuentra sublime.

Otra forma de subjetivismo axiolуgico, aunque no coincidente con el
anterior, es la del empirismo lуgico. El Tractatus LogicoPhilosophicus
de Wingenstein puede tomarse como punto de partida (1921) del empirismу
lуgico.

Un primer nъcleo de este movimiento quedу constituido en el Cнrculo de
Viena, encabezado por Moritz Schlick. El Cнrculo de Viena se propuso
unificar las ciencias, incluida la filosofнa, partiendo del mйtodo
lуgico de anбlisis, el cual permitirнa eliminar problemas metafнsicos y
afirmaciones carentes de significaciуn; este mйtodo servirнa para
aclarar los conceptos y las proposiciones de las ciencias empнricas,
cuyo contenido es lo observable de modo inmediato.

Las expresiones metafнsicas, afirman, tienen un trasfondo sentimental,
careciendo de rango cientнfico. Los predicados bueno, bello, justo,
etc., como valores, no tienen funciуn simbуlica como la tienen los
predicados rojo, frнo, idiota, etc., sino que sirven sуlo como signos
emotivos o expresiones de nuestra actitud hacia algo. Cuando decimos
bueno no afirmamos nada del objeto, pero manifestamos nuestro estado
sentimental. Y no es que nuestro deseo o agrado confiera valor al objeto
como creнa Meignon, sino que cometemos un error creyendo que hablamos de
un objeto, cuando en realidad hablamos de un estado sentimental. Para R.
Carnap (v.), p. ej., los juicios de valor son disfraces de imperativos o
normas. Entre el juicio de valor «robar es malo» y el imperativo «no
robes» sуlo hay diferencia de formulaciуn, mas no de contenido. Pero,
por. otra parte, la norma o imperativo no afirma nada, sino que expresa
un deseo; por tanto, es inъtil agotar argumentos para probar su verdad o
falsedad: tanto el juicio de valor como el imperativo o norma no son ni
verdaderos ni falsos. La axiologнa, como ciencia, jamбs podrб
constituirse sobre tan efнmera base, pues sus juicios no son
verificables, careciendo asн de significado.

Parecida postura mantiene Ayer. Ahora bien, un sentimiento puede ser
expresado o afirmado; no es lo mismo afirmar que expresar un
sentimiento. Asн, la enunciaciуn de un juicio йtico no es afirmaciуn,
sino expresiуn de un sentimiento, lo cual, a su vez, ni es verdadera ni
falsa. El subjetivismo desconoce esta distinciуn, ya que el juicio de
valor no serнa mбs que la afirmaciуn de la existencia de un sentimiento.
Pero en tal caso el juicio es verdadero o falso: o es cierto o no que el
sujeto tiene el sentimiento que afirma. Decir que una cosa es buena o
correcta no equivale a decir que merece la aprobaciуn general, ya que se
aprueban muchas acciones malas o incorrectas. El hombre que aprueba lo
malo no se contradice. Entonces, si un juicio de valor no implica una
proposiciуn o afirmaciуn jamбs habrб proposiciones axiolуgicas
contradictorias. Ъnicamente cabe la posibilidad de juicios de valor si
previamente admitimos todos una tabla de valores. Con arreglo a esa
tabla se podrб discutir ulteriormente si un hecho encaja o no en su
бmbito. Pero quien no estй de acuerdo con nuestra tabla de valores jamбs
podrб ser convencido de la verdad o falsedad de su postura. Al no
poderse determinar la falsedad o verdad de los juicios de valor ya que
no afirman nada, debemos concluir que no significan nada. La Йtica no
tiene posibilidad alguna. Sуlo la Psicologнa estudiarб las reacciones y
sentimientos que tales juicios expresan o provocan.

En esto coincide con Ayer B. Russell, ya que la cuestiуn de los valores
estб fuera del dominio del conocimiento, siendo ademбs mera expresiуn de
nuestros sentimientos. La idea de lo bueno y de lo malo estб conectada
siempre al deseo (bueno=deseado; malo=evitado). La Йtica quiere dar
significaciуn universal a ciertos deseos personales. Ahora bien, decir
«esto es bueno» no es lo mismo que decir «esto es cuadrado». Con el
predicado «bueno» se enuncia sуlo un deseo; mientras que con el
predicado «cuadrado» se enuncia algo objetivo. Jamбs podrб discutirse
sobre la verdad o la falsedad del predicado «bueno». Russell (v.) afirma
expresamente que su doctrina es una forma de la subjetividad de los
valores. Para йl no es posible encontrar argumentos para probar que algo
tenga un valor intrнnseco. No obstante, parece contradecirse en su
postura, cuando afirma que nuestra vida tiene que guiarse por grandes
deseos impersonales y .generosos. Pero esto es ya postular una escala
objetiva de valores, de modo que el hombre tiene que obrar por razуn de
los mбs altos jerбrquicamente.

2.3. El objetivismo axiolуgico

Al despertar el idealismo en el s. xix bajo la forma de kantismo
surgieron principalmente dos escuelas fieles al espнritu de Kant: la
escuela logicista de Marburgo y la escuela axiolуgica de Baden. Esta
ъltima, representada por W. Windelband y H. Ricicert, impulsу
notablemente el estudio del valor.

W. Windelband depende tambiйn de Lotze. Partiendo del mйtodo
trascendental kantiano, sostiene que la filosofнa consiste en el
anбlisis de las condiciones lуgicas del conocimiento y de la voliciуn.
Es, por tanto, conceptualista, negando la existencia de la intuiciуn
intelectual: el entendimiento es sуlo una facultad de sнntesis, al
construir el todo a base de sus partes. Con esto aboca al idealismo
gnoseolуgico, haciendo consistir el conocimiento en una creaciуn del
objeto y no en una captaciуn del mismo. A pesar de su idealismo, no es
totalmente racionalista, y reconoce la presencia de un elemento
irracional en la realidad: el fundamento del ser objetivo no son las
leyes lуgicas como en la Escuela de Marburgo, sino las leyes
axiolуgicas. Ahora bien, mбs allб de la «conciencia en general» no hay
nada. їCуmo son entonces verdaderos y objetivos los juicios basados en
realidades inmanentes? En tales juicios se da la presencia de valores
trascendentales, los cuales no hacen referencia al ser, sino al
deberser. El juicio es verdadero cuando corresponde a un deberser
trascendental. Los valores figuran como el fundamento del ser, y son
independientes de la razуn y de la conciencia: se imponen. Por eso, los
valores no son relativos, puesto que su validez es absoluta. El valor
aparece a la conciencia en la forma de un objeto eterno, al que no
corresponde realidad alguna en nuestra conciencia. La filosofнa es, asн,
«ciencia crнtica de los valores universales». Estas leyes inmanentes,
inmutables y eternas, no existen, sino que valen, y son de tres clases:
valores de verdad (en el pensamiento), valores morales (en el querer y
obrar) y valores estйticos (en el sentimiento).

H. Rickert sigue la lнnea trazada por Windelband: el valor no pertenece
a la esfera del sujeto, sino a la del objeto. Ahora bien, este objeto no
tiene realidad, como la tiene el objeto de una experiencia sensible,
sino que constituye un «tercer reino». Es decir, entre el reino de la
realidad y el de los valores no es posible una relaciуn si no es a
travйs de una esfera diferente de ambas. Ese «tercer reino» estб
constituido por relaciones, llamadas por Rickert «formaciones de
sentido» (Sinngebilde). La cultura es el reino, de las formaciones de
sentido.

Alejado del kantismo, el objetivismo axiolуgico ha tenido sus
representantes mбs destacados en el cнrculo de la Fenomenologнa.
Siguiendo el mйtodo fenomenolуgico de Husserl, Max Scheler dio el mejor
impulso a la a. en su obra El formalismo en la йtica y la йtica material
de los valores. Scheler estб de acuerdo con Kant al rechazar la «йtica
de bienes», pero esto no tiene que llevar a una aceptaciуn de la «йtica
del imperativo categуrico». Hay que distinguir entre bienes y valores.
Asн como podemos hablar del eidos o esencia del, color rojo, sin tener
en cuenta que exista o no fбcticamente en una cosa roja, tambiйn hay
valores como esencias, prescindiendo de que existan o no bienes
portadores de tales valores. El hombre puede intuir la esencia de un
valor, el cual es independiente de su realizaciуn fбctica en la forma de
bienes (o «cosas valiosas»). La intuiciуn de los valores es
independiente de la empirнa. La йtica no puede suponer bienes o cosas
(en esto da la razуn a Kant), mas tambiйn tiene que basarse en un
contenido determinado (con lo cual se hace material y se enfrenta a la
йtica de Kant). Ademбs la jerarquнa de los valores es a priori y en esto
concuerda con Kant; pero las leyes esenciales que regulan las relaciones
entre valores no son de нndole formal o indeterminadas en su contenido.
Por tanto, se precisa una йtica material. Es decir, Kant confundiу lo a
priori con lo formal; para Scheler esto es imperdonable. Mas Kant
cometiу un segundo error: confundiу lo a priori con lo racional. En
verdad, los valores no son captados por la razуn, sino por el
sentimiento. La razуn capta las esencias significativas lуgicas. En el
querer se establece una relaciуn con el mundo concreto; pero el
sentimiento nos abre a las esencias alуgicas o valores sin ser una
experiencia empнrica. Para Scheler, todo acto que realiza un valor debe
ser definido precisamente como manifestaciуn de una persona. El
verdadero soporte de los valores morales es la persona humana y sуlo
ella puede ser buena o mala. De ahн el personalismo de la a.
scheleriana.

Nicolai Hartmann sigue una lнnea paralela a la de Scheler. Pero
considera ъnicamente la persona individual, rechazando el concepto de
persona colectiva o divina: hay que sacrificar la relaciуn a la йtica,
ya que la dignidad de la persona humana consiste en transformar el
deberser (axiolуgico) y deberobrar (ontolуgico). Los valores morales
constituyen un reino axiolуgico independiente: la persona humana es
mediadora entre el orden de los valores y el de la realidad. Los valores
son como afirma tambiйn Scheler esencias irracionales, estando la norma
y el deber fundados en el ser independiente de los valores. No hay una
prioridad del deber respecto de los valores, sino que el valor precede
al deber y lo condiciona. Los valores poseen el carбcter de esencias
originales, independientes de la representaciуn y del deseo. Son objetos
ideales, aprehensibles en una visiуn intuitiva a priori, independiente
de toda experiencia. Hartmann se vincula asн a la teorнa platуnica de
las ideas: «En cuanto a su modo de ser, los valores son ideas
platуnicas. Forman parte de ese otro reino del ser, descubierto por
Platуn, aprehensibles por intuiciуn espiritual, aunque no visibles con
los ojos ni palpables con las manos»(Ethik, Berlнn 1926, 108).

2.4. Determinaciуn sistemбtica del valor

Definir el valor resumiendo o sintetizando de algъn modo las ideas
expuestas por los autores mencionados es tarea ardua. Ensayйmosla en
cortas proposiciones:

1)Peculiaridad del valor. Valer y ser no se identifican en el proceso de
la percepciуn humana. Percibimos muchas cosas que son, pero no por ello
juzgamos que valen, mбs aъn, nos dejan indiferentes. El valor es aquello
que saca al sujeto de su indiferencia frente al objeto; por eso, el
valor se funda en la preferibilidad. El valor es noindiferencia. Cuando
decimos que algo vale, no afirmamos directamente algo sobre su ser, pues
sуlo nos referimos a su noindiferencia. La noindiferencia es la esencia
del valor. La cosa que vale no es mбs o menos que la cosa que no vale.
Tener valor no significa directamente tener mбs o menos realidad, sino
no ser indiferente. Es precisamente esta caracterнstica del valor lo que
va a plantear el problema central de la a., y lo que va a permitir que
se escinda segъn los presupuestos metafнsicos de los diversos autores,
dando lugar a una a. subjetivista, si lo reduce todo al sujeto; a una a.
idealista, si no funda el valor en la idea; a una a. realista, que ponga
de manifiesto que la a. no puede estar cerrada en sн misma, sino abierta
a la ontologнa, ya que el valor se funda en el ser. En los puntos que
siguen procederemos de una manera mбs bien descriptiva, y siguiendo
sobre todo a Scheler y a Hartmann, aunque corrigiendo algunas de sus
expresiones, y dejando para luego el planteamiento del tema ontolуgico.

2) El valor es captado sentimentalmente. No se percibe el valor (la
bondad, la amistad, la generosidad, la belleza…) por la vнa de un
silogismo deductivo, sino de una manera inmediata en la que la capacidad
de sentir de la persona se ve afectada. Hay un «orden del corazуn»
(Pascal) paralelo al «orden de la razуn». No obstante el percibir
sentimental de un valor estб dado este mismo valor con distinciуn de su
sentir y, por consiguiente, la desapariciуn del percibir sentimental no
suprime el valor. Aunque no captados por deducciуn, no por eso los
valores forman un orden caprichoso y caуtico. El percibir sentimental no
estб unido exteriormente al objeto, ni aun de modo mediato a travйs de
una representaciуn o a travйs de un signo, como si el objeto fuera signo
de algo mбs profundo. Captamos inmediatamente los valores por medio de
las vivencias emocionales (preferir y postergar). N. Hartmann extrema en
el distinguir la esfera lуgica y la esfera emotiva; esta ъltima es
llamada por Ortega y Gasset estimativa.

3) EI valor es objetivo. Ya vimos cуmo Scheler rechaza las doctrinas
axiolуgicas subjetivistas. El fundamento del valor no es el agrado o
desagrado que desencadena. El mismo hecho de que podamos discutir sobre
los valores, supone que en la base de la discusiуn estamos profundamente
convencidos de que son objetivos. Los valores se descubren, como se
descubren tambiйn las verdades cientнficas. Hartmann es contundente a
este respectу: los actos emotivos tropiezan con algo que nos insta
irresistiblemente. No es que lo deseable tenga valor, sino que es
deseable lo valioso. Y ya decнa Scheler que la desapariciуn del percibir
sentimental no suprime el ser del valor. Cuando se descubre un valor no
es que antes no hubiera valor y ahora lo hay, sino que antes todavнa no
era intuido y ahora lo es.

4) Los valores son esencias o eidos. Quiere esto decir que los valores
son independientes de las experiencias en que estбn inmersos. Esta
esencia puede ser realizada por medio de la existencia, pero su modo
especнfico de consistencia no se modifica por el modificarse de sus
realizaciones existenciales (N. Hartmann).

Los valores son esencias «eternas e inmensas», por abarcar el espacio y
el tiempo. No es que los valores sean errantes fantasmas, pues mбs bien
son espacial y temporalmente omnipresentes: no valen aquн o allн, antes
o despuйs; simplemente valen. Ademбs san esencias «absolutas e
inmutables»: la traiciуn de mi amigo no altera el valor de la amistad;
los valores no cambian. Son absolutos: no estбn condicionados por ningъn
hecho de naturaleza histуrica, social, biolуgica o individual. Lo que
vale una vez, vale siempre y de un modo uniforme: no valdrб mбs para
unos que para otros.

5) El valor no es una relaciуn, sino una cualidad. Es preciso distinguir
entre el valor en sн y el valor para nosotros. Si hubiera valor sуlo
para algunos, entonces estarнan constitutivamente en relaciуn con el
tiempo y con el espacio, cosa que ya hemos excluido. Antes de Newton ya
existнa la ley de la gravitaciуn. Del mismo modo, sуlo hay una
relatividad en el modo de conocer los valores, pero jamбs en el mismo
valor como tal. Percibir un valor no es crearlo, sino descubrirlo. Los
valores poseen independencia objetiva e independencia subjetiva. La
belleza es independiente del cuadro, de la estatua o de los colores: el
cuadro o la estatua poseen el valor de lo bello, que los trasciende y
los antecede. Los valores son extraсos a la cantidad: no se puede decir
que un cuadro es tantas veces bello, ni se puede contar o dividir la
belleza en unidades. Los valores son tambiйn subjetivamente
independientes; aunque nunca se hubiera juzgado que el asesinato era
malo, hubiera continuado siendo malo.

6) El valor no tiene sustantividad propia. Los valores radican en los
seres y el hombre no percibe el valor sino en los seres concretos,
haciendo referencia al ser y expresбndose como un predicado del ser.
Aquн volvemos a encontrar en toda su pujanza la distinciуn entre una a.
realista y una idealista: la primera reconocerб ese hecho con toda su
fuerza; la segunda no acaba de asumirlo del todo y emplearб expresiones
como «los valores estбn adheridos a los seres», «depositados en ellos»,
etcйtera.

7) Polaridad de los valores. El valor consiste en la noindiferencia, es
decir, en su capacidad de sacarnos de la indiferencia. Esto supone un
punto inicial de indiferencia y algo noindiferente que se aleja de ese
punto. Hay dos modos de alejarse de ese punto de indiferencia: uno
positivo y otro negativo. Por eso, el valor tiene polaridad: un polo
positivo y un polo negativo. La provocaciуn de la noindiferencia puede
suceder por atracciуn o por aversiуn. Todo valor tiene su contravalor, a
lo bueno se contrapone lo malo; a la belleza se contrapone la fealdad,
etc.

8) Jerarquнa de los valores. Hay una multitud de valores como modos de
noindiferencia. El valor debe tener constitutivamente noindiferencia.
Tambiйn los valores en sus relaciones mutuas poseen esa noindiferencia.
Esta noindiferencia respectiva es el fundamento de su jerarquнa. Segъn
Scheler, los valores mantienen una relaciуn jerбrquica a priori, pues la
jerarquнa cuyo fundamento es la correlaciуn de los valores en orden a la
noindiferencia reside en la esencia misma de los valores. Scheler da
cinco criterios para determinar la jerarquнa axiolуgica: l° Extensiуn:
los valores mбs inferiores son esencialmente fugaces, mientras que los
superiores son eternos; las grandes obras literarias persisten a travйs
del tiempo. 2° Divisibilidad: un valor tiene mayor rango cuando menos
divisible es; un trozo de pan vale el doble que la mitad de ese trozo;
pero la mitad del cuadro Las Meninas no corresponde a la mitad de su
valor total. 3° Fundamentaciуn: cuando un valor fundamenta a otro es mбs
alto que йste. Lo agradable se funda en lo vital; y todos los valores se
fundamentan en los religiosos. 40 Profundidad de satisfacciуn:
Satisfacciуn no es placer, sino vivencia del cumplimiento de una
intenciуn hacia un valor cuando aparece йste. Profundidad no es grado de
satisfacciуn; la satisfacciуn es tanto mбs profunda cuanto menos ligada
estб al percibir sentimental de otro valor. 5° Relatividad: no se trata
de un subjetivismo; el valor de lo agradable es relativo a un ser dotado
de sentimiento sensible; los valores absolutos son aquellos que no dicen
relaciуn a la sensibilidad o б la vida.

9) Clasificaciуn de los valores. Uno de los esfuerzos mбs gratos a la a.
consistiу en encontrar una escala de valores con que indicar su mutua
correlaciуn, segъn el modo que tienen de sacarnos de la indiferencia. El
valor supremo es aquel que dista mбs que ningъn otro del punto inicial
de indiferencia. Ortega y Gasset, inspirбndose en las investigaciones de
Scheler y Hartmann, propone una escala de valores, segъn jerarquнa y
polaridad, que transcribimos: Ъtiles (carobarato;
ordinarioextraordinario), Vitales (noblevulgar; sanoenfermo;
fuertedйbil; vidamuerte), Intelectuales (conocimientoerror;
evidenteprobable), Morales (buenomalo; justoinjusto), Estйticos
(bellofeo; sublimeridнculo) y Religiosos (sagradoprofano;
divinodemonнaco). A la vista de esta escala podemos apreciar que se nos
impone renunciar a un valor de belleza o de salud antes que hollar un
valor religioso. Finalmente, y por lo que respecta al carбcter positivo
o negativo del valor, aсadiremos que el valor positivo es aquel que debe
mover al sujeto por su atracciуn; el valor negativo debe mover al sujeto
por su repulsiуn. Lotze y Brentano formulan la siguiente tesis al
respecto: La existencia del valor positivo es un valor positivo; la
existencia del valor negativo es un valor negativo; la noexistencia del
valor negativo es un valor positivo; la noexistencia del valor positivo
es un valor negativo.

2.5. Entrada de la Axiologнa en el бmbito de la Ontologнa

En Francia, L. Lavelle y R. Le Senne consideran la A. como una
profundizaciуn de la Ontologнa misma. En Espaсa, J. Zaragьeta se ha
pronunciado tambiйn en este mismo sentido. En Alemania, J. von Rintelen
identifica el valor con el concepto afнn al tomista de Bien, que, como
se sabe, es uno de los trascendentales del ser. justamente la posible
entrada de la A. en el бmbito de la Ontologнa tendrб lugar ъnicamente en
el бmbito de la bondad trascendental, como unбnimemente lo ha reconocido
el neotomismo. Pero es preciso aclarar este punto. Acerca de la
distinciуn que la A. hace entre el bien (v.) y el valor, convendrб tener
presentes algunos puntos:

1) El bien es el ente concreto dotado de bondad. En este caso, el bien
es lo valioso, o lo que es soporte de valor; el valor es la bondad misma
tomada abstracta o formalmente (la valiosidad), en virtud de la cual el
ente se hace bueno.

2) El bien se dice tambiйn del bien уntico, no realizado todavнa por la
tendencia en acto segundo. El valor, en cambio, coincide con el bien
realizado por la tendencia espiritual. Hablando mбs exactamente, el bien
realizado presenta un doble aspecto, que se corresponde analуgicamente
con el concepto objetivo y subjetivo del entendimiento. El aspecto
objetivo es el bien realizado como aquello que es realizado (contenido
de valor) y en cuanto que es realizado; el aspecto subjetivo es la misma
realizaciуn del bien, como el modo en que la tendencia realiza el bien
(valoraciуn). Asн tenemos el valor tomado objetivamente, por cuanto es
realizado, y el valor tomado subjetivamente, en virtud del cual es
realizado. Los valores tomados subjetivamente son los actos de amor,
reverencia, fidelidad, pureza, etc., por los cuales se manifiestan y
realizan los valores “tomados objetivamente, dбndoles una respuesta
adecuada. Esta segunda consideraciуn del bien y del valor toca mбs
directamente los puntos esenciales de la a. Casi ningъn axiуlogo mira al
bien уntico, fijбndose en el valor y atendiendo especialmente al valor
tomado subjetivamente, como en el caso de Scheler. El valor no coincide
de un modo tan inmediato y manifiesto con el ente como el bien уntico;
por eso, es comprensible su esfuerzo por separarlo de la esfera del ser.
Pero si estudiamos el problema mбs profundamente, pronto evitaremos esa
separaciуn. El valor a la vez subjetiva y objetivamente tomado se
fundamenta en el bien уntico: el valor tomado objetivamente es el mismo
bien уntico realizado en acto; el valor tomado subjetivamente da la
respuesta correspondiente al bien уntico, ya que estб determinado por
йste: el valor subjetivo es el bien уntico transportado y elevado al
modo del sujeto apetente. Por tanto, no sуlo el bien уntico se convierte
o identifica relativamente con el ente, sino tambiйn el bien realizado,
como lo manifestativo con lo manifestado.

3) Decimos que el ente tiene bondad en cuanto se connota la perfecciуn
que el ente tiene en sн, o sea, la plenitud de ser tenida por йl; pero
decimos que un ente tiene valor cuando connotamos su conveniencia a otro
ente en determinadas circunstancias. Desde esta perspectiva, el valor se
fundamenta en el bien, pero sуlo puede ser definido atendiendo a las
circunstancias determinadas; p. ej., un tesoro cuantioso es de suyo un
bien mayor que un barril de agua; mas para el hombre que jadea sediento
en un desierto tiene mбs valor ese barril de agua que el tesoro. Esta
distinciуn muestra la peculiaridad del tema del valor a la vez que pone
de manifiesto la necesidad de vincularlo al bien. La A. tal y como se
desarrolla sobre todo en Scheler y Hartmann supone tina superaciуn del
subjetivismo axiolуgico y del psicologismo (v.), pero si no se abre a
una fundamentaciуn metafнsica del valor corre el riesgo de caer en el
idealismo (v.) o de colocar lo axiolуgico en un reino de ideas
platуnicas.

Quien admita la a. en un sentido noontolуgico se encuentra en la misma
situaciуn del que quiere buscar casa en una ciudad donde impera una gran
necesidad de viviendas. Si alguien le propone la adquisiciуn de una casa
muy valiosa, con lujosos salones y jardines, a un precio ridнculo,
nuestro hombre saltarб de gozo. Pero caerб descorazonado tan pronto como
le aclaremos que, aun siendo la casa de un valor incomparable, le falta
un leve detalle: que no tiene ser. Lo mismo puede decirse de los valores
alimenticios, estйticos o sociales.

Aquн no se trata de una cosa concreta, llбmese comida o casa, sino del
valor de esos bienes, de la bonitas de estos bona. Al valor de estos
bienes pertenece necesariamente su seractual o su serposible como
fundamento ontolуgico. El valor estб vinculado indisolublemente al ser.
Esto tiene su vigencia no sуlo para valores de cosas, sino, y
especialmente, para valores morales. El deber es siempre un deberser,
del mismo modo que el serposible es ser por su relaciуn al seractual.

3. Las caracterнsticas semбnticas de evaluaciуn

3.1. El factor subjetivo y objetivo de evaluaciуn

La caracterнstica mбs importante de evaluaciуn es presensia de factor
subjetivo que actъa reciprocamente con el objetivo. Una expresiуn
evaluativa, aun si no se ve claramente el sujeto, sobreentiede la
relaciуn evaluativa entre sujeto y objeto. Cualquier juicio presupone el
sujeto del juicio es decir una persona (individuo, sociedad) que produce
la evaluaciуn y un fenуmeno o una cosa a la cual se refiere la
evaluaciуn. Al fin y al cabo la medida del valor de todo lo existente es
un hombre en conjunto de todas las manifestaciones de su vitalidad. Este
hombre dependiendo de las circunstancias puede ser representado por un
individuo concreto, por un grupo social o por la sociedad humana en
general.

La presensia del sujeto de valoraciуn presupone unas peculiaridades de
razonamiento evaluativo y en primer lugar la posibilidad de discusiуn
sobre la evaluaciуn cuando se chocan las opiniones distintas:

A.: Creo que es una novela brillante;

B.: Segъn mi opiniуn es mediocre;

A.: Pasa por especialista muy bueno;

B.: Por desgracia no es asн.

El aspecto evaluativo determina tambiйn los predicados axiolуgicos como
uno de los elementos de la estructura evaluativa. Los predicados creer,
opinar, pensar, parecer reflejan el caracter subjetivo de evaluaciуn.
Compбrense: Todo el mundo lo tiene por honrado y Es honrado.

El componente subjetivo presupone la actitud positiva o negativa de
sujeto hacia su objeto (a veces la representan en forma de relacion:
“gustar/no gustar”, “apreciar/no apreciar”, “aprobar/no aprobar”)
mientras el componente objetivo (descriptivo) toma como punto de
referencia las cualidades propias de objetos o fenomenos a base de las
cuales se evaluan. En declaraciones los aspectos subjetivo y objetivo se
dividen. De tal modo diciendo Me gusta la pelнcula, el sujeto no
comunica nada sobre las cualidades de la pelнcula sino sуlo sobre su
actitud hacia ella. La capacidad de seсalar la actitud subjetiva como
tal la poseen en primer lugar los verbos; compбrense: respetar, amar,
apreciar, despreciar, odiar etc.: El respeta a los mayores; Le desprecio
etc. Indicios de objeto a veces se introducen complementariamente en
forma de argumentacion: Me gusta esta pelнcula, estб realizada con mucho
talento. Determinaciones evaluativas siempre presuponen peculiaridades
de objeto: Es una pelнcula fantбstica; es una carretera terrible; es una
variante impropia; es una maniobra excelente. Hace falta poner de
relieve que contraposiciуn de sujeto/objeto en una estructura evaluativa
no es lo mismo que la contraposiciуn de subjetividad/objetividad en
semбntica de evaluaciуn. Sujeto y objeto presuponen existencia de ambos
factores: subjetivo y objetivo. De este modo, sujeto, evaluando objetos
o hechos, por un lado, se apoya sobre su actitud hacia el objeto (me
gusta/no me gusta) y, por otro lado, sobre ideas estereotipadas en
cuanto al objeto y la escala de valores en la cual se colocan todos los
indicios caracterнsticos para el objeto. Al mismo tiempo en un objeto
evaluativo se combinan los indicios subjetivos (relaciуn sujeto –
objeto) y los objetivos (rasgos de objeto). De esta manera, cuando se
trata de que el agua es caliente/fria se sobreentienden las propiedades
del agua igual que las sensaciones del sujeto. Declaraciones Lleguй a
saber una noticia excelente, estupefaciente y Lleguй a saber una noticia
sensacional, muy interesante incluyen asн sentidos evaluativos
(subjetivos) como los descriptivos (objetivos) con la particularidad de
que en el primer ejemplo se expresa ante todo la actitud del sujeto
hacia el acontecimiento y en el segundo se explicitan las propiedades
descriptivas del acontecimiento; no obstante en ambos casos se comunica
algo sobre el sujeto y objeto.

La correlaciуn de lo subjetivo y lo objetivo es el problema bбsico
alrededor de que se desarrollan las discusiones sobre la esencia
filosуfica de valores y sobre la naturaleza de juicios evaluativos.
Historia de aprendizaje de evaluaciуn se caracteriza por una contнnua
lucha de dos corrientes, una de las cuales se apoya sobre la idea de que
lo mбs importante en proceso de evaluaciуn es sujeto mientras la segunda
se inclina a lo que el componente principal de evaluaciуn es naturaleza
de objeto. En lo fundamental estas corrientes se desarrollan en la
esfera de las teorнas йticas aunque muchos de sus postulados son
esenciales para el aprendizaje de evaluaciуn desde el punto de vista de
lконецформыначалоформыingьнstica.

La primera corriente se expresa en concepciones de emotivismo donde los
significados evaluativos se observan sуlo como expresнon de emociones de
sujeto o como actitud de sujeto hacia su objeto. Por ejemplo, la
declaraciуn: Obraste mal por haber robado el dinero se puede
interpretarla como Robaste el dinero + entonaciуn de susto y exclamaciуn
que no agregan nada al significado sino muestran que la exclamaciуn fue
acompaсada por una reacciуn emotiva por parte del sujeto.

Algunos autores creen que casн cada declaraciуn contiene el aspecto
emotivo puesto que hasta una comunicaciуn sobre un hecho cambia algo en
el estado psнquico del oyente prescribiendole los estados emocionales
correspondientes. En aspecto emotivo de la evaluaciуn se puede
diferenciar las emociones propias de sujeto (ЎQuй tonto soy!, ЎQuй
pena!) y las emociones que sujeto le quiere inculcar a su interlocutor
(en declaraciones que se refieren al interlocutor, por ejemplo, en
insultos y en declaraciones que se refieren a la tercera persona (ЎQuй
bobo es!).

Los autores que se inclinan a las ideas de emotivismo estбn en contra de
que la misma denominaciуn “bueno” sea un rasgo del objeto. Los
partidarios de emotivismo creen que la evoluaciуn no se puede
interpretarla ni como verdadera ni como falsa ya que no puede ser
verificada. Es imposible la discusiуn de evaluaciones como:

A: Es correcto.

B: No es correcto.

El cientнfico Ayer cree que en discusiones de este tipo no se toca la
evaluaciуn sino los hechos. Es evidente tambiйn que segъn esta
concepciуn lo emocional de la evaluaciуn prevalece sobre lo racional.

La corriente contraria se apoya sobre la idea que los significados
evaluativos deben ser interpretados como los pertenecientes a los
objetos y, de este modo, no representan relaciones sino rasgos
(naturalismo). Como creнan los representantes de intuicionismo los
rasgos evaluativos incluyendo los morales son la realidad objetiva y son
caracterнsticas para las acciones y estados. En lнmites de estas
concepciones se presupone que los rasgos evaluativos resulten una
conclusiуn lуgica de los rasgos descriptivos ya que la evaluaciуn se
basa en los indicios de objetos o fenуmenos. Conformamente la evaluaciуn
emotiva se deduce de la racional, entonces la discusiуn de evaluaciуn se
hace posible. Las ideas del naturalismo se desarrollan junto a la idea
que los rasgos evaluativos se correlacionan con funciones de
objetos(funcionalismo); asн, el cuchillo bueno es aquel que corta bien,
Ramirez es padre bueno significa que les viste y les da a comer a sus
hijos etc. De esta manera, el significado de la palabra “bueno” para las
termas funcionales se deduce a base de los criterios lуgicos y para los
demбs objetos los criterios deben ser lуgico-empйricos. Estas ideas se
hicieron una base del anбlisis lконецформыначалоформыingьнstico de la
palabra “bueno” en trabajos de Katz y Vendler.

Las tentativas de superar la unilateralidad de ambas corrientes
sirvieron de incentivo para las investigaciones subsiguientes de los
problemas mбs importantes de evaluaciуn.

Asн, fue mostrado que es necesario tomar en consideraciуn la diversidad
de los rasgos evaluativos de objetos. El autor de “Los principios de
йtica” G.Moor comparando las palabras “amarillo” y “bueno” la primera la
llamу “un rasgo natural” y la segunda “innatural”. Йl apuntу que es
imposible describir el significado de la palabra “bueno” a base de
rasgos de los objetos a los cuales se puede aplicar el signo “bueno”, es
asн llamado “error naturalнstico”. Moor subraya que todos los juicios de
lo bueno siempre son sintйticos y nunca analнticos. De este modo el
problema de transiciуn de los rasgos descriptivos a la evaluaciуn
resultу en el centro de atenciуn de los investigadores.

3.2. Clasificaciуn de tipos de evaluaciуn

El desarrollo subsiguiente de dos corrientes y la aspiraciуn de
encontrar la salida de las contradicciones que surgen con el enfoque
unilateral sirvieron de incentivo para las investigaciones de semбntica
de los adjetivos como el tipo bбsico de palabras de signo.

P.Nowel-Smit examinando el problema de las condiciones bajo las cuales
se usa la palabra dada divide los adjetivos en 2 grupos: grupo A
(aptness-words) y grupo D (descriptive words). Los primeros indican que
el objeto tiene unos rasgos que son aptos para despertar emociones y los
segundos entran en descripciуn. Ademбs, se distingue el grupo G
(gerundive words) que designa rasgos que traen consigo una acciуn:
vestido rojo (D), vestido cуmodo (A), vestido inconveniente (G). Esta
divisiуn es convencional ya que los adjetivos de un grupo en contexto
pueden funcionar como los de otros grupos. En particular, la divisiуn
refleja la concepciуn de asн llamado prescriptivismo que presupone que
en primer plano se pone la funciуn prescriptiva de la evaluaciуn: Es
bueno, opta por eso o Es malo, no hagas asн.

J. fon Wright propuso una clasificaciуn de tipos de evaluaciуn basada en
tipos de objetos y semбntica de combinaciones con la palabra “bueno”. Йl
distingue las siguientes “formas de bienes”:

1) bien instrumental (cuchillo bueno, reloj bueno);

2) bien tйcnico (chуfer bueno, profesor bueno);

3) bienes mйdicos que incluyen tales objetos como ojos, corazуn,
memoria;

4) bien utilitar que sobreentiende idoneidad, utilidad para algъn fin:
plan bueno, ocasiуn buena, oportunidad buena.

5) bien gedуnico (olor bueno, tiempo bueno);

6) bienes de hombre (intenciуn buena, acto bueno).

La interacciуn de sujeto de evaluciуn con objeto sirve de base para la
clasificaciуn de significados de evaluaciуn parcial hecha por
Arutyunova. Ella subraya que “evaluaciуn crea una taxonomнa de objetos y
acontecimientos especial distinta de la natural”. La cientнfica divide
los significados de evaluaciуn parcial en 3 grupos que incluyen 7
categorнas.

El primer grupo lo forman las evaluaciones de sensor que se dividen en:
1) gedonнsticas (es lo que gusta a uno: agradable, sabroso, atractivo,
aromбtico) y 2) sicolуgicas entre las cuales se diferencian evaluaciones
intelectuales (interesante, trivial, fascinante) y evaluaciones
emocionales (alegre, deseado, agradable).

El segundo grupo son evaluaciones sublimadas o absolutas: 1)
evaluaciones estйticas basadas en sнntesis de las de sensor y
sicolуgicas: bonito, excelente; 2) йticas que sobreentienden las normas:
moral, bondadoso, vicioso.

Las ъltimas 3 categorнas que constituyen el tercer grupo son
evaluaciones racionalнsticas vinculadas con actividad prбctica de
hombre. Incluyen las evaluaciones 1) utilitares (ъtil, nocivo); 2)
normativas (correcto, normal, sano); 3) teleolуgicas (eficaz, acertado,
defectuoso).

Como podemos ver, el anбlisis de evaluacнon en plano
lконецформыначалоформыingьнstico se apoya tambiйn sobre comprensiуn de
aspectos subjetivos y objetivos de palabras y declaraciones
evaluativas.En las declaraciones evaluativas lo subjetivo y lo objetivo
estбn ligados inseparablemente.

3.3. Los componentes evaluativos y descriptivos de significado. La
evaluaciуn general y parcial

En las estructuras evaluativas los rasgos subjetivo y objetivo expuestos
mбs arriba actan recнprocamente. Al examinar las expresiones como la
manzana roja, redonda, madura; el cuaderno grande, cuadrado, antiguo es
evidente que tratan de los rasgos propios de objetos. Al contrario, las
expresiones la manzana deliciosa; el cuaderno magnнfico no comunican los
rasgos propios de objetos sino los que les atribuye el sujeto. La
primera serie de adjetivos se puede llamarla descriptiva y la segunda
evaluativa. Los signos de la primera serie pueden incluir tambiйn el
componente de evaluaciуn: bondadoso, talentoso, asiduo, insolente,
tonto. Este tipo de evaluaciуn se llama la evaluaciуn parcial. Las
palabras de la segunda serie(bueno, excelente) se llaman las de
evaluaciуn general.

El problema de diferenciar dos series de signos en su correlaciуn es
discutible. Es obvio que los rasgos propios de objetos no carecen de
aspecto subjetivo. Asн, la manzana madura presupone la idea subjetiva de
este rasgo; el cuaderno grande tambiйn presupone los estereotipos
sociales conocidos al sujeto de evaluaciуn. Los rasgos de color y forma
son los mбs “objetivos” pero en estos tambiйn estб presente el aspecto
subjetivo. Por otro lado los signos evaluativos propiamente dichos se
apoyan en rasgos de objetos y en este sentido tampoco pueden
considerarse puramente subjetivos (por ejemplo, dнa perfecto quiere
decir el de sol, que no es frнo). Segъn la proporciуn de factores
subjetivos y objetivos los rasgos se sitъan en una escala incesante. En
un extremo de la escala estбn tales rasgos como triangular, alumнnico y
en segundo extremo los evaluativos propiamente dichos: excelente,
magnнfico.

Los componentes objetivo y subjetivo de significado evaluativo
representan una unidad dialйctica con correlaciones muy complicadas en
lнmites de cada serie de unidades de la lengua.

Las relaciones entre el sentido descriptivo y evaluativo (emotivo) se
manifiestan evidentemente en sistema de los adjetivos para los cuales es
esencial la semбntica de signo. Entre los adjetivos se puede diferenciar
las palabras descriptivas que no contienen ninguna evaluaciуn (por
ejemplo, portuguйs, cъprico, matinal, bнpedo etc), a este tipo pertenece
la mayorнa de adjetivos relativos y los evaluativos propiamente dichos
(bueno, excelente, magnнfico, estupendo, malo, feo, terrible) que
designan sуlo la evaluaciуn con signo “+” (“bueno”) o “-” (“malo”) con
diferente grado de intencificaciуn y afectividad. Asн, perfecto es
“bueno + intencificaciуn”, estupendo significa
bueno+intencificaciуn+afectividad” etc. Pero no todos los adjetivos
tienen sentido puramente evaluativo o puramente descriptivo. La mayorнa
de los adjetivos y de las palabras evaluativas en general combinan los
dos sentidos. Por ejemplo, fascinante, talentoso y mediocre, aburrido.
Estas parejas de palabras se parecen por el signo evaluativo “+” para
las dos primeras y el signo “-” para las ъltimas, pero se distinguen por
el significado que se refiere a los rasgos de objeto de evaluaciуn.

Los adjetivos que de algъn modo combinan el sentido evaluativo con el
descriptivo componen una serie donde estos dos sentidos se combinan en
diferentes proporciones. El proceso caracterнstico para los adjetivos es
adquisiciуn de rasgos calificativos. Los sentidos evaluativos
frecuentamente aparecen cuando el objeto de evaluaciуn de algъn modo
estбligado con la esfera de una persona, puesto que casн cualquier rasgo
de una persona puede presuponer evaluaciуn: casa de piedra, corazуn de
piedra; lбpiz rojo, nariz roja. Significado calificativo de tales
adjetivos habitualmente sobreentiende metбfora. En las lenguas romanas
segъn rasgos evaluativos y no evaluativos se diferencian los adjetivos
relativos y constucciones con preposiciуn de.

Los rasgos descriptivos se apagan completamente cuando en primer plano
aparece el aspecto subjetivo de evaluaciуn. Eso pasa cuando, por
ejemplo, una palabra se usa como ofensiva: ЎBurro!, ЎBandido!. Los
adjetivos que contienen en su significado un grado alto de intencidad
fбcilmente se hacen puramente evaluativos.

En mayorнa de los casos el significado evaluativo se vincula
implicativamente con el descriptivo correspondiente. En la lengua
natural los dos aspectos se combinan. La combinaciуn se realiza asн en
la semбntica de las palabras evaluativas como en declaraciones que
contienen una evaluaciуn, y precisamente en las declaraciones se
descubre una serie de rasgos de semбntica evaluativa.

Los dos componentes de significado (descriptivo y evaluativo) se puede
distinguirlos describiendo la semбntica de declaraciones y palabras
concretas. Por ejemplo, atento en la declaraciуn Йl es lector atento
signifнca “конецформыначалоформыcuidadoso, escrupuloso”, es componente
descriptivo. Estas cualidades en “el cuadro del mundo” se evaluan como
“buenos” y, entonces la declaraciуn contiene tambiйn el componente
evaluativo “es bueno”.

La correlaciуn de la evaluaciуn y descripciуn se cambia segъn la
posiciуn sintбctica. La posiciуn tнpica donde se diferencian los
sentidos descriptivo y evaluativo es la predicativa. Para las palabras
descriptivas que carecen de sentido calificativo no es caracterнstica la
posiciуn predicativa: la йtica mйdica, pero esta йtica es mйdica; el
alumno ausente pero este alumno estб ausente. Al mismo tiempo en la
posiciуn predicativa los sentidos evaluativos se inducen con ayuda de
diferentes medios (intensificadores, artнculos, entonaciуn exclamativa):
Es un hombre pero no Un hombre entrу en la habitaciуn. La posiciуn
predicativa donde se actualiza la evaluaciуn se opone a las posiciones
de identificaciуn y clasificaciуn. Compбrense: Es burro (no es cabra) –
es identificaciуn y Eres burro es evaluaciуn.

La diferencia entre los sentidos evalutivos y descriptivos se manifiesta
evidentemente en las estructuras que reflejan el movimiento por la
escala evaluativa. En primer lugar son construcciones con
intensificadores: Esta casa es enteramente de piedra o llegу con la
nariz muy roja. La posibilidad de combinarse con intensificadores seсala
del desplazamiento hacia el sentido evaluativo.

Otro contexto tнpico para los sentidos evaluativos son combinaciones con
intencificaciуn de veracidad del rasgo con adjetivos “verdadero”,
“autйntico”, “genuino”: “Es pintor” (clasificaciуn), “Es pintor
verdadero” (evaluaciуn con intencificaciуn); “Es bandido”
(clasificaciуn), “Es verdadero bandido”(evaluaciуn con intencificaciуn).
El sentido evaluativo se actualiza en declaraciones expresivas con
“quй”: ЎQuй artista!, Ўquй inteligente!, Ўquй pelнcula magnнfica!.

Wolf subraya que se puede hablar sobre las declaraciones evaluativas
propiamente dichas sуlo cuando la evaluaciуn es el fin de la
comunicaciуn. No obstante cualquier texto puede incluir evaluaciones que
forman partes de las estructuras descriptivas: Escuchaba con interйs;
Recibimos un mensaje importante.

Frecuentemente la evaluaciуn se situa en rema. El sentido evaluativo lo
pueden tener declaraciones puramente descriptivas si lo descrito se
puede evaluarlo como bueno o malo: El camino era pedregoso, avanzabamos
a duras penas.

El problema de correlaciуn de lo descriptivo y lo evaluativo tiene un
aspecto mбs, es el de primacнa de rasgos evaluativos y descriptivos que
en las teorнas lуgicas es disputible. Los rasgos descriptivos aparecen
primarios si se trata de conclusiones evaluativas. Compбrense la
evaluaciуn y su motivaciуn: A mн me gusta este libro porque es
interesante y divertido pero no Este libro es interesante y divertido
porque me gusta.

4. La evaluaciуn comparativa de situaciones

La evaluaciуn es inseparable de la comparaciуn. Nosotros dividimos lo
bueno de lo malo, lo delicioso lo contraponemos a lo desabrido, lo
inagradable a lo agradable.Cualquier tipo de comparaciуn se basa en
disjunciуn que presupone incompatibilidad de unas situaciones, acciones,
modos de actuar, acontecimientos. La relaciуn disjuntiva, es decir,
presencia de una opciуn dentro de una serie de alternativas, incita a
uno a hacer una comparaciуn evaluativa. La evaluaciуn comparativa tiene
forma de un razonamiento prбctico (que no lleva a la constataciуn de la
verdad sino a la toma de decisiуn). Cada uno lo usa en su vida. El
razonamiento lуgico es universal para toda la gente y se basa en
distracciуn del sujeto pensador. El razonamiento prбctico al revйs no
puede ser aislado de la estructura de la personalidad, las finalidades
que se propone, de la real situaciуn de la vida.

Las alternativas se comparan desde el punto de vista de que es mejor y
que es peor. En realidad pocos tipos de acontecimientos de la esfera
personal estбn marcados con un signo axiolуgico resistente: “+” es lo
con que gente se felicita, “-” es lo que sirve motivo de compasiуn. Sуlo
la necesidad de optar arrastra al campo axiolуgico los acontecimientos
neutros.

La opciуn de una serie de caminos que se abren ante una persona estб
modulada en juegos. Las reglas de juego presuponen multiplicidad de
posibilidades pero, como en la vida, juego permite la realizaciуn sуlo
de una de ellas. Una jugada acertada o fallada presupone el resultado
del juego o su objetivo final que es ganancia o pйrdida. Mientras cada
jugada de paso se elige de una serie de posibilidades la alternativa
final de juego o su resultado estб formada por dos situaciones opuestas.
La opciуn de la jugada se basa en previsiуn o cбlculo; haciйndola la
persona programa el futuro aunque el futuro se forma no sуlo por los
factores conocidos para el jugador sino tambiйn por acciones de las
fuerzas desconocidas. Cada jugada significa riesgo. Tomando una decisiуn
el jugador siempre sopesa todos los pros y los contras, considera todos
los chances. A veces la vida la comparan con juego aunque en realidad
juego fue creado “a imagen y semejanza” de una parte determinada de la
vida.

La comparaciуn en axiologia estб vinculada con tales nociones como 1)
alternativa, es decir presencia de una serie de incompatibles acciones
permitidas; el mнnimum de alternativa es oposiciуn de acciуn e
inactividad; 2) comparaciуn valorativa que toma en considerasiуn la
modalidad subjetiva del deseo y modalidades objetivas de probabilidad y
necesidad; 3) preferencia que se considera un tipo de estado sнquico
(opciуn potencial), son, por ejemplo, preguntas de tipo: “їQuй
prefieres, plбtanos o naranjas?”; 4) opciуn consciente es decisiуn que
se considera como acto de realizaciуn de preferencia.

La confrontaciуn evaluativa no es lo mismo que comparaciуn. La
confrontaciуn no constata la semejanza sino pesa y hace el resumen. Los
objetos de la comparaciуn evaluativa pueden ser tanto cosas como sus
cualidades, situaciones, acontecimientos y estados. Pero cuando hablan
de las preferencias, no tienen en cuenta los objetos propiamente dichos
sino sus propiedades y las acciones que los incorporan. La afirmaciуn
“La frambuesa es mбs sabrosa que la fresa” se refiere al sabor de la
frambuesa, es decir una cierta propiedad del objeto. Para conocer el
sabor de las bayas hace falta probarlas. Preferir frambuesa a fresa
significa comerla mбs gustosamente que la fresa y considerar la
situaciуn cuando hay sуlo frambuesa mejor que la situaciуn cuando hay
sуlo fresa.

Vamos a analizar el refrбn espaсol “Mбs vale lo malo conocido que lo
bueno por conocer”. Se puede parafrasearlo de tal modo: “lo malo
conocido es mejor que lo bueno desconocido”. Este parбfrasis descubre
una estructura caracterнstica para la comparaciуn evaluativa: cada
combinaciуn de palabras representa una coyunciуn de signos.

El complejo semбntico “bueno – malo” pertenece a las concepciones de
graduaciуn, en la cual cada antуnimo muestra la direcciуn de la escala
que se extiende a dos infinidades opuestas divididas por el eje de
simetrнa:

lo malo | lo bueno

Los rasgos marcados por los antуnimos representan dos lados de una
medalle. La aumentaciуn de un rasgo en la escala de lo bueno y lo malo
se vuelve la disminuciуn del otro. Es decir las concepciones mejor y
peor estбn vinculadas por las relaciones de conversiуn. De este modo el
movimiento de cualquier punto por la escala puede ser denominado por dos
procedimientos: por la aumentaciуn o por la disminuciуn de un rasgo. Tal
estructura semбntica es caracterнstica para los adjetivos paramйtricos
grande – pequeсo, alto – bajo.

Haciendo la comparaciуn evaluativa de diferentes situaciones su relaciуn
al eje de simetrнa no se toma en consideraciуn, tienen en cuenta sуlo su
posiciуn en la escala: el acontecimiento se considera mejor si se
encuentra mбs a la derecha de la escala. La graduaciуn de un complejo
semбntico se neutraliza por la disjunciуn de la comparaciуn. De este
modo los comparativos mejor y peor muestran la correlaciуn de
acontecimientos en la escala de lo bueno y lo malo pero no implicican su
posiciуn por una u otra parte del eje: mejor no quiere decir el grado
comparativo del adjetivo bueno. Si uno, por ejemplo, dice: “Es mejor
quemar la mano que firmar este documento” eso no sinifica que es
aficionado a quemaduras. De misma manera el comparativo peor no
implicica que se trata de una situaciуn negativa. Se puede decir: “Estб
bien ser chуfer, pero es peor que ser doctor” o “Estб mal ser doctor,
pero es mejor que ser chуfer”. La preferencia determina la opciуn pero
no tiene enlaces necesarios con las nociones de lo bueno y lo malo.

Entonces, “ser mejor” es un concepto compatible con “ser mal”. Se puede
ser peor sin cesar de ser bueno. Y aun mбs se puede ser el mejor sin ser
bueno. Cuando en una tienda el dependiente le dice que se han quedado
sуlo las mercancнas defectuosas, Usted elige el ejemplar mejor del
nъmero de los peores. La nociуn “bueno” se determina por la relaciуn a
la norma, las nociones “mejor” y “el mejor” por la presencia, por el
surtido real. El positivo establece una relaciуn del objeto al
contraste, miйntras el comparativo establece la relaciуn entre los
objetos reales en la cual la nociуn del estбndard puede ser eliminada.
Un razonamiento prбctico que estб orientado a aclarar lo que estб mejor
tienw lugar en una situaciуn real (no en la situaciуn normativa). Bueno
siempre es bueno, pero lo mejor puede ser mal. Se hace bueno en proceso
de perfecciуn (no degradaciуn). En los “Diбlogos” de Platуn Kebet
pregunta a Sokrat: “їSi algo se hace peor no es de lo mejor?”. Y Sokrat
contesta: “Claro que sн”. Las dos palabras evaluativas tienen forma del
grado comparativo. Efectivamente “peor” deriva de algo mejor, pero no
obligatoriamente de “bueno”.

Las parejas de antуnimos que se refieren a las caracterнsticas sнquicas
de una persona (tonto – inteligente, cobarde – valiente, avaro –
generoso) son asimйtricas ya que el comparativo del segundo miembro
tiene el significado relativo es decir da un parбmetro correspondiente,
y el comparativo del primer miembro tiene significado absoluto. Se puede
decir “ Pedro es tonto (cobarde, avaro), pero es mбs inteligente (mбs
valiente, mбs generoso) que Juan”. Pero no se dice “Pedro es inteligente
pero mбs tonto que Juan”. Las formas “mбs inteligente”, “mбs generoso”,
“mбs valiente” determinan relaciуn en cualquier parte de la escala,
miйntras las formas “mбs tonto”, “mбs cobarde”, “mбs avaro” determinan
ralaciуn sуlo en lнmites de la tonterнa, cobardнa y avaricia
conformemente.

Paralelo al significado relativo propiamente dicho, las palabras mejor y
peor pueden seсalar la relaciуn entre los acontecimientos en lнmites de
lo bueno y lo malo, es decir, pueden guardar enlace con predicados
iniciales. Cuando las condiciones contextuales dejan de mostrar la
relaciуn del comparativo con el eje de simetrнa la caracterнstica
axiolуgica de las situaciones comparadas se hace impoisible. Compбrense:
Se hizo peor que antes y Se hizo mejor que antes. De estas declaraciones
no se puede hacer conclusiones sobre la evaluaciуn general de los
estados comparados. Asн pues el significado de los comparativos de la
evaluaciуn general tiene el fundamento relativo.

Ninguno de los sinуnimos de las palabras de evaluaciуn general bueno y
malo forma el complejo нntegro de graduaciуn. Son asн llamados “seсeros
escalares” dentro de los cuales no existe la relaciуn de conversiуn. Por
eso el grado comparativo de las palabras maravilloso, excelente,
magnнfico no pueden tener matiz negativo. No se puede decir menos
maravilloso, menos excelente o menos magnнfico, aunque la variante mбs
maravilloso, mбs excelente, mбs magnнfico puede ser usada.

La pareja fija de antуnimos bonito – feo que expresa la evaluaciуn
parcial (estйtica) tampoco forma un complejo de escala ya que ser menos
bonito no significa ser mбs feo como mбs feo no sinifica ser menos
bonito. La conversiуn de mбs bonito es menos bonito y la de mбs feo es
menos feo.

Los datos expuestos mбs arriba evidencian que entre las palabras de
evaluaciуn general la pareja “bueno – malo” tiene el lugar especial.
Estas palabras denotan el parametro axiolуgico del objeto, miйntras sus
sinуnimos no pertenecen al grupo de palabras paramйtricas; estas
palabras no se agrupan en parejas que pueden ser consideradas
microsistemas. Los grados expresadas por ellas se refiйren mбs a las
emociones humanas que a los rasgos de un objeto.

Haciendo confrontaciуn de los acontecimientos en primer lugar se presta
atenciуn a las oraciones en las cuales los comparativos (de modo mejor o
peor) juntan las preposiciones o sus equivalentes. De este modo los
comparativos desempeсan el papel de la cуpula preposicional que se junta
a la palara evaluativa en funciуn de operador modal o sea el predicado.
La transformaciуn del predicado en la cуpula preposicional es la
consecuencia de la transaformaciуn en el grado comparativo que descubre
la segunda valencia sintбctica del predicado: Estб bien ser feliz (Ser
feliz estб bien) Es mejor ser feliz que rico (Ser feliz es mejor que
ser rico).

La autonomнa relativa semбntica de preposiciones es el rasgo de la
cуpula axiolуgica preposicional: Es mejor estudiar que ir al concierto.
Este rasgo aclara que no cada combinaciуn de la evaluaviуn general con
significado preposicional corresponde a la funciуn del operador modal.
En las oraciones de tipo Estб bien baсarse en el mar, Estб bien trabajar
en el campo no estб expresada la evaluaciуn general sino la parcial (de
sensor). La palabra “bien” aquн corresponde a tales nociones como
“alegre”, “agradable”; “mal” tiene significado de “triste”,
“inagradable” etc. Estas voces denotan estado fнsico o sнquico de una
persona como rewsultado de alguna acciуn o proceso. La palabra
evaluativa “bien” puede usarse tambiйn en el grado comparativo pero no
en funciуn de cуpula preposicional propiamente dicha. Se puede decir
Estб bien baсarse en el rнo pero estб mejor baсarse en el mar; Es mejor
(mбs agradable) baсarse en el mar que en el rнo. Pero si las valencias
del comparativo se sustituyen por preposiciones heterogйneas su
sinificado se cambia. En las oraciones Es mejor baсarse en el mar que
jugar al fъtbol; Es mejor baсarse que no baсarse el comparativo no
expresa la evaluaciуn de sensor sino muestra la preferencia de
pasatiempo. El significado sensor que tiene la palabra “bien” en general
rara vez pasa al comparativo.

Para ver mбs claramente la diferencia entre operador modal y categorнa
de estado serб barstante comparar las oraciones: 1) Estб bien ir a
bosque para recoger setas y 2) Serб bien ir al bosque para recoger setas
ahora. La primera oraciуn puede estimular la rйplica: “Y aъn mejor estб
recoger flores”, miйntras la segunda puede provocar la contrapropuesta:
“Pero serб mejor ir a la playa”. Aunque en ambas oraciones bien forma el
fundamento predicativo de la oraciуn, la diferencia funcional entre las
palabras evaluativas se manifiesta en lo que en el primer caso bien
lleva el acento lуgico y en el segundo se distingue la preposiciуn (la
construcciуn con infinitivo) o uno de sus miembros. La palabra
evaluativa no se acentъa y hasta puede ser omitida: Serнa bien ir al
bosque Irнa al bosque. Como consecuencia de eso el infinitivo que
adquiere significado de deseablidad se hace base gramбtica de la
oraciуn. La diferencia entre el significado sensor y el de evaluaciуn
general de la palabra “bien” se revela en elecciуn del infinitivo. El
“bien” sensor se combina con infinitivo imperfecto de acciуn o estado
procesual, mientras el operador axiolуgico de la oraciуn 2 se combina
con el verbo perfecto de la acciуn futura. El infinitivo en 1 puede ser
sustituнdo por la oraciуn subordinada de tiempo (Estб bien cuando vas a
bosque para recoger setas) y el en 2 puede ser sustituнdo por la oraciуn
subordinada de condiciуn (Serнa bien si fueramos al bosque). La cуpula
preposicional pasa a “bien” en 2: Es mejor ir a baсarse en el rнo que ir
al bosque. La transformaciуn del operador modal en cуpula preposaicional
lleva consaigo los cambios de significado esenciales que se expresan en
la relativizaciуn de su significado. La indicaciуn a la relaciуn de cada
uno de los acontecimientos evaluados al eje que divide loi bueno de lo
malo se sustituye por la indicaciуn a su localizaciуn en la escala
axiolуgica.

La palabra de la evaluaciуn general “bien” tiene una serie de sinуnimos
(excelente, maravilloso, magnнfico). Pero no siempre estas palabras
pueden sustituir la palabra “bien” en funciуn de operador axiolуgico.
Asн, por ejemplo, se puede decir Serнa bien (excelente, magnнfico,
maravilloso) ir al bosque. Pero el comparativo de la palabra “bien” –
“mejor” no puede ser sustituнda por ninguno de los sinуnimos.

Entonces el comparativo evaluativo expresa la funciуn de cуpula
preposicional. La relaciуn de preferencia no es reflexiva (no se puede
preferir una situaciуn a ella misma), es asimйtrica y la preferencia se
realiza consecutiva y transitivamente (si A es mejor que B, B es mejor
que C, entonces A es mejor que C). Pero esta relaciуn tiene
posibilidades de conversiуn limitadas. Los comparativos “mejor” y “peor”
pueden ser considerados conversivos sуlo en lнmites del sistema lйxico
del idioma pero en el habla. De primera vista se puede descubrir
diferencias en sudistribuciуn. Se puede decir Es mejor ser feliz que
rico pero no se dice Es peor ser rico que feliz. Se puede decir Mejor
que lo hagas tъ que yo, pero no Peor que lo haga yo que tъ.

La conversiуn presupuesta de relacines no se realiza cuando se trata de
comparativos de evaluaciуn general dбndose la circunstancia de que el
nъmero de las palabras con las cuales se combina la voz “mejor” supera
mucho el nъmero de vocablos que pueden ser combinados con la palabra
“peor”. La asimetrнa del uso de “mejor” y “peor” es la consecuencia de
adentrar la comparaciуn axiolуgica en el mencionado mбs arriba contexto
pragmбtico, en particular de nexos con alternativa y opciуn que puede
ser marcado por el comparativo “mejor”, pero no “peor”. El “mejor” tiene
matiz didбctico positivo. El pone en foco lo que hace falta preferir
pero no lo que sea mejor evitar. Las prescripciones son opuestas a las
prohibiciones. Prohibiciуn no presupone alternativa. Aquн lo malo se
opone a ausencia de lo malo. Recomendaciуn por lo contrario da una
instucciуn positiva. La confrontaciуn evaluativa es prescripciуn en
condicines de alternativa. Se refiera a las situaciones en las cuales
prescripciуn no es obligatoria y da a uno libertad de optar.

La parte positiva de la confrontaciуn evaluativa forma rema de la
oraciуn y al mismo tiempo ocupa la posicуn inicial. Eso puedse ser
explicado por imaginar la recomendaciуn como respuesta a la peticiуn de
consejo. La respuesta se puede iniciarla con lo que es mejor. En general
se puede limitarla sуlo con la parte positiva, pero la circunstancia que
en el texto de juicios generales no figura la pregunta nos hace
expliciar ambos tйrminos de comparaciуn , ambas alternativas. Ahora se
hace mбs claro porque la parte negativa de una recomendaciуn no puede
ser rewma de la oraciуn ya que la presupuesta pregunta se basa en lo que
es mejor no peor. No estб en nuestras intenciones obrar como es peor.

Entonces el comparativo “mejor” tiende a la posiciуn inicial. En serie
de casos esta posiciуn es optimal o fija en otros casos es arbitraria.
En la posiciуn inicial “mejor” es el signo de preferencia, opciуn o
causaciуn de una opciуn (acciуn, consejo). Para el “mejor” inicial (que
en espaсol va acompaсado por el verbo copulativo ser) son
caracterнsticos los siguientes contextos. 1. Combinaciуn con ininitivo:
Es mejor pensar antes que obrar. El comparativo guarda la funciуn de la
base predicativa de la oraciуn y puede tener forma de potencial simple o
futuro de indicativo: Serнa mejor no enterarse en la cosa. Serб mejor
estudiar mбs. El infinitivo puede ser sustituнdo por la oraciуn
subordinada de condiciуn: Serнa mejor si lo hagas tъ. Cuando se trata de
acciones pasadas la oraciуn pierde su simerнa geomйtrica puesto que lo
real se compara con lo irreal a que se da preferencia. La declaraciуn
expresa desaprobaciуn o lбstima causado por la opciуn incorrecta. 2.
Combinaciуn con la forma personal del verbo en futuro: Mejor irй yo que
tъ. 3. Combinaciуn con imperativo: Mejor vete a casa que estar aquн. En
uso del segundo y tercer tipos “mejor” se disminuye su papel de de base
predicativa de la oraciуn y funciуn de cуpula predicativa. La palabra
“mejor” puede intoducirse en medio de la oraciуn pero no puede
encontrarse entre dos preposiciones: Mejor irй solo que con ella. Irй
mejor solo que con ella. Pero no Irй solo mejor que con ella. El
comparativo “mejor” adquiere la autonomнa restringuida por lнmites de la
primera parte de la oraciуn. Dicconarios cualifican el “mejor” autуnomo
como adverbio que sirve para intensificar la exhortaciуn, peticiуn o
impulso.

Designando la idea de opciуn claro que el comparativo “mejor” se combina
con el futuro e imperativo. Pero tambiйn puede combinarse con el pasado
irreal dбndose la circunstancia de que no se une con el tiempo pasado
del indicativo. Es imposible decir Mejor lo hice yo que (lo hicieras)
tъ. Pero es admisible la variante Mejor lo hiciera yo que tъ.

De esta manera el “mejor” inicial se usa en unas situaciones
determinadas. Puede combinarse con infinitivo, futuro y subjuntivo que
se refieren al futuro o al pasado.

Cuando se trata de toma de decisiуn la nociуn del subjeto de preferencia
puede combinar en sн la indicaciуn al subjeto de opiniуn o subjeto de la
acciуn. Tal unidad es natural ya que un hombre siempre trata obrar del
modo mejor. No obstante en las oraciones de preferencia el significdo de
subjeto del juicio predomina. Puede tratarse sуlo de una acciуn
potencial, de un proyecto pero no del cumplimiento. Eso diferencia el
uso del comparativo “mejor” del positivo “bien”. Se puede decir Estб
bien que he llegado, pero no se dice Es mejor que he llegado que si no
haya llegado. Aъn mбs, “bien” con preponderancia expresa postevaluaciуn
y el “mejor” suele expresar la preevaluaciуn. El positivo “bien” tiende
a la retrospecciуn mientras el comparativo “mejor” tiende a la
prospecciуn. El primero se refiere al pasado y el segundo al futuro. En
este sentido el uso de “bien” y “mejor” no se correlaciona.

En la posiciуn intermedia “mejor” se usa en los juicios que establecen
una jerarquнa de valores: Felicidad es mejor que riqueza, mientras
localizaciуn del comparativo en inicio de la oraciуn implicica una
recomendaciуn: Es mejor que seas pobre y honrado que un ladrуn rico.

La palabra “peor” en la posiciуn inicial se usa en forma de expresiones
“Lo peor es que…” o “No hay nada peor que” a las cuales siguen
tйrminos de comparaciуn puesto que se trata del superlativo: No hay nada
peor de que hayamos tardado. Lo peor es que siempre vengo tarde. Tal
empleo del “peor” corresponde al superlativo “Lo mejor es que”, “No hay
nada mejor que”: No hay nada mejor que tomar baсos de sol en las playas
de Espaсa. Lo mejor es que me guste mi trabajo.

Las oraciones con la posiciуn inicial fija que seсala del signigicado de
preferencia no se convierten. Es lуgica la ausencia del antуnimo del
verbo “preferir” que no sea su conversivo ya que “impreferencia” de un
tйrmino de relaciones se vuelve la preferencia del otro.

El comparativo “peor” no se combina con imperativo ni con las formas
personales del verbo. Es incompatible con consejos o recomendaciones
pero puede formar parte de una declaraciуn-advertencia: Se harб peor si
no visites al doctor.

Con mбs frecuencia “peor” en la posiciуn intrermedia se emplea en los
juicios generales que consisten de dos sustantivos o de dos infinitivos:
Vino es peor que agua. Tal vida es peor que muerte. Trabajar es peor que
descansar.

Pero en los juicios generales el empleo del comparativo “mejor” tiene
gran preeminencia ante el uso de la voz “peor”. Eso se puede explicarlo
por la tendencia de muchos juicios a rectificaciуn de costumbres y
caracteres.

De este modo, aunque en la vida lo malo es mucho mбs multifacйtico,
correspondiendo a las posibilidades ilimitadas de desviarse de la norma,
en el habla el uso del comparativo optimнstico “mejor” supera mucho el
uso del comparativo “peor”. Eso se explica por los esfuerzos de hombres
de tener la vida sabia y virtuosa y poner a los demбs en el camino de la
verdad. En resumen los nexos sistemбticos de las palabras “bien” y
“mejor” por una parte y “mal” y “peor” por otra parte que se sienten no
sуlo por los gramatistas sino tambiйn por los hablantes de la lengua no
determinan nada el uso real de estos vocablos. Lo ъltimo se somete a los
factores de la vida.

Analizando formas de la comparaciуn axiolуgica hace falta poner de
relieve sus funciones comunicativas.

La evaluaciуn puede referirse a los acontecimientos pasados, al futuro y
a las situaciones abstractas.

La evaluaciуn comparativa de lo pasado o de lo existente ya no puede
tener fuerza comunicativa que actuve activamente. No obstante estб
vinculada con determinadas situaciones e impulsos sicolуgicos. Son por
ejemplo el deseo de entender las leyes de la vida (Con todo y con eso es
mejor solucionar problemas de una tirada que vacilar), aprender en sus
propias faltas (Mejor selo dirнa todo), consolarse (Pudiera resultar
mucho peor), sensaciуn de desgracias extremas (ЎNo hay nada peor!),
deseo de superar todas las dificultades o extraer fuerza de la debilidad
(ЎNo es lo peor que pueda pasar en la vida!) o lбstima de las
posibilidades perdidas (Habrнa sido mejor si lo hubiera llamado),
justificaciуn (їPor quй has mentido? – їCrees que serнa mejor afligir a
los padres?).

Cuando se trata de las acciones futuras en primer plano se pone el
comparativo “mejor” que contiene en sн la idea de preferencia y de las
derivadas intenciones o consejos. El comparativo positivo se usa en el
habla prescriptivo que no consigue la fuerza de un mandato, es decir,
deja al hablante la libertad real o imaginaria de decisiуn. Aquн “mejor”
adquiere determinada autonomнa sintбctica (Mejor callarнas. Mejor no lo
hagas).

Paralelo al uso de la comparaciуn evaluativa en las situaciones
concretas (pasadas o futuras) se emplea tambiйn para expresar juicios
generales sobre la jerarquнa de valores: “Mejor infierno contigo que
paraнso sin tн”.

Existe tambiйn la categorнa de oraciones el significado de las cuales
consiste en caracterizaciуn (a veces figurada) de un acontecimiento.
Tales oraciones tratan de la opciуn imaginaria, irreal. Para representar
imposibilidad de algъn rumbo de desarrollo de acontecimientos el
hablante informa sobre la preferencia de algo malo extremo: Para mi
serнa mejor matar al agraviador que soportar sus ofensas.

En oraciones de este tipo el acontecimiento caracterizado (el tema de lo
comunicado) se figura como rechazado. La situaciуn preferida se elige
segъn el indicio de su negatividad extrema. Aquн domina el principio de
” preferencia perversa”. Aunque la perversiуn se queda sуlo verbal. En
las oraciones de “preferencia perversa” se realiza comparaciуn de
situaciones. Por su significado son anбlogas a las comparaciones
propiamente dichas: Es mejor comer pan y cebolla que vivir con la mujer
mala. Si una mujer parirнa sуlo serpientes venenosas fuera mejor que si
darнa a luz hijos ingratos.

A medida que la comparaciуn evaluativa sustituye a la figurada en la
posiciуn de lo preferido se encuentra en vez de la situaciуn evidente
conveniente sino algo completamente malo. Se hace trivial la formula
“mejor morir”: Mejor morir que casarme con йl. Mejor morir que vivir
asн.

La parte prбctica: lйxico de evaluaciуn subjetiva en las obras del Siglo
de Oro

Las obras de la literatura espaсola del Siglo del Oro abundan de lйxico
de evaluaciуn subjetiva. Son, en primer lugar, las obras prosaicas de
Cervantes, Quevedo y Graciбn y las de teatro espaсol representado por
Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderуn de la Barca y otros. Los
ejemplos del lйxico de valor evaluativo se puede encontrar tambiйn en la
poesнa de Gуngora, Quevedo y Lope de Vega aunque su nъmero cede ante el
que observamos en las novelas y piezas de teatro.

Lo subjetivo se manifiesta a travйs del uso de tropos, palabras con el
matiz evaluativo “bien”, “mal” y sus derivados “bueno”, “malo”, “mejor”,
“peor”, palabras “mбs”, “menos”, adjetivos, incluyendo los usados en
grado comparativo y superlativo, verbos “parecer”, “tener por”, “creer”
y otros.

La subjetividad aparece en cualquier conversaciуn cuando se chocan dos
opiniones:

– Йsta debe de ser, sin duda, la gitanilla hermosa que dicen que anda
por Madrid.

– Ella es – replicу Andrйs – , y sin duda es la mбs hermosa criatura que
se ha visto.

– Asн lo dicen – dijo Preciosa, que lo oyу todo en entrando – ; pero en
verdad que se deben de engaсar en la mitad del justo precio. Bonita,
bien creo que lo soy; pero tan hermosa como dicen, ni por pienso.

– ЎPor vida de don Juanico, mi hijo – dijo el anciano – que aъn sois mбs
hermosa de lo que dicen.

Como mencionamos mбs arriba la evaluaciуn es inseparable de la
comparaciуn. Nosotros dividimos lo bueno de lo malo, lo delicioso lo
contraponemos a lo desabrido, lo inagradable a lo agradable. Los objetos
de la comparaciуn evaluativa pueden ser tanto cosas como sus cualidades,
situaciones, acontecimientos y estados: Tambiйn puede ser loco bien
vestido como mal vestido. Cuando tronaba temblaba como un azogado y se
salнa al campo. їQuй me querйis, muchachos porfiados como moscas, sucios
como chinches, atrevidos como pulgas? Decнa que las lenguas de los
murmuradores eran como las plumas del бguila. El infante es como oro.
“Maestro, siйntese aquн, maestro, pбsese allн, echaos acб, pasaos
acullб”, asн lo harй como el mбs domйstico y enseсado perro que salta
por el rey de Francia. La alzaron en peso, como a catedrбtico. Despuйs
que le untй, ronca como un animal. Determino de jurar como catуlico y
buen varуn. Somos doncellas como las madres nos parieron. Quien ha visto
banda de palomas estar comiendo en el campo sin miedo lo que ajenas
manos sembraron, que al furioso estrйpito de disparada escopeta se azora
y levanta, y olvidada del pasto, confusa y atуnita cruza por aires, tal
se imagine que quedу la banda y corro de las bailadoras, pasmadas y
temerosas, oyendo la no esperada nueva que Guiomar habнa traнdo. No hay
бguila ni ninguna otra ave de rapiсa, que mбs presto se abalance a la
presa que se le ofrece que nosotros nos abalanzamos a las ocasiones que
algъn interйs nos seсalen.

Observamos que los medios lйxicos de comparaciуn son muchнsimos. Entre
los mбs usados se puede nombrar tales elementos como “mбs”, “menos”,
“tan” y las conjunciones “que” y “como”: “Y sacу de la faltriquera tres
reales de a ocho, que repartiу entre las tres gitanas, con que quedaron
mбs alegres y mбs satisfechas que suele quedarse el autor de comedias,
cuando ben competencia de otro, le selen rotular por las esquinas:
“Vнctor, Vнctor”. Y fui el que, como el gusano de seda, me fabriquй la
casa donde muriese. Lo quiro mбs que a las telas de mi corazуn. La
ciudad tiene casas engastadas, como diamantes en oro. Como por las uсas
del leуn se viene en conocimiento de su grandeza y ferocidad. Mбs quiero
ir suelto que obligado. Una bala de un francйs tendrй por menos agravios
que escuchar de vuestros labios, “No pongбis aquн los pies”.

Conciencia tan escrupulosa mбs es de religioso que de soldado. Eres
paloma sin hiel, pero a veces eres brava como leona de Orбn o como tigre
de Ocaсa. Ў Si viese un hombre venir un leуn, ї no es mбs cordura darle
la espalda segura que no quererle seguir? Que los ojos del pavуn no se
igualan a mis celos, ni las luces de los cielos como mis cuidados son.
No hay cosa que mбs me venza que una honrada cortesнa. No he visto cosa
mбs rara que las dйcimas que dijo con tales afectos Arias. Volviу como
atontado.

Otro medio que se encuentra en las obras analizadas es el uso del
adverbio “antes”: Antes pienso irme con ella (virginidad) a la sepultura
y quizб al Cielo, que ponerla en peligro que quimeras y fantasнas
soсadas la embistan y manoseen. Antes yo serнa casada con una sotomнa de
muerte que contigo.

Eres antes бngel que gitana.

El mismo significado adquiere en las oraciones comparativas el numeral
“primero”: Primero me vea yo comidade adivas estas carnes, que me ha
parado de la manera que ahora verйis. El mъsico primero murmura que
canta.

A menudo la comparaciуn se realiza a travйs del empleo de las formas
“mejor”(de “bueno”) y “mayor”(de “grande”) : Cuando hay un toro furioso
y sin resistencia humana, ї no es mejor una ventana que espada y capa en
el coso? Cuando un juez estб airado, ї no es mejor estar seguro por el
extranjero muro o por el propio sagrado? Cuando hay un pleito que en йl
se pueden dos concertar, ї no es mejor que no aguardar una sentencia
cruel? Mejor debo de ser imaginado. La presentу a la dueсa que la
recibiу con mayor alegrнa del mundo. Por mayor ventura tengo ser honesta
que hermosa.

Los adverbios “bien” y “mal” se usan con preponderancia en las
declaraciones que expresan actitud del hablante hacia algъn hecho,
acciуn o juicio: Muy bien habйis hecho en empedrarla, porque se pueda
pasear.No es bien que quede asentado debajo de signo de escribano. Muy
bien harбs, hija, y mira no seas miserable. Bien dice la madre Pipota.
ЎQuй bien estб en la cuenta el seсor! Йl hizo bien a darse prisa a morir
antes que el verdugo se sentara sobre йl. Bien y rebiйn ha dicho seсora
Marialonso. Bien me parece eso (Cervantes).

DAMA2: ЎQuй bien Amarilis habla!

DAMA1: ЎQuй bien se viste y se toca!(Lope de Vega).

El adverbio “mal” se usa en el contexto parecido: Mal hiciste, amigo
Carrizales, al ocultarlo. ЎMal aсo para piсones mondados que mбs blancos
ni mбs lindos sean!

Tambiйn “bien” y “mal” aparecen antipuestos a los participios: bien
vestido, mal educado, bien dicho, mal tratado.

Ademбs, la palabra “bien” figura en significado de “muy” o
“completamente”: Bien seguro estoy, padres y seсores mнos, que no serб
menester traeros testigos para que me creбis(Cervantes).

Muy a menudo para evaluar un hecho o una persona se usan tambiйn los
adjetivos “bueno” y “malo”: buenas gentes, buenos mancebos, muchachos de
buena gracia, buen consejo, buenas intenciones, dueсa mala, tierra mala.

Йl es tan bueno que no repararб en juramentos. ЎBuena comedia! Del
infinito nъmero de poetas que habнa, eran tan pocos los buenos, que casi
no hacнan nъmero. Ningъn camino hay malo como se acabe, si no es el que
va a la horca. Los escribanos han de ser libres y no esclavos, no
bastardos ni de ninguna mala raza nacidos. Son de buena vida y fama
temerosos de Dios y de sus conciencias;

– їTan malo es ser poeta? – replicу Preciosa.

– No es malo – dijo el paje – pero el ser poeta a solas no tengo por
muy bueno(Cervantes).

A menudo el adjetivo “bueno”, situбndose en anteposiciуn del sustantivo
de gйnero masculino, se encuentra tambiйn en su forma reducida “buen”:

MARTНN: (Aparte a JUAN.) ЎBuen mozo!

JUAN: (Aparte a MARTНN.) ЎBuen talle! (Lope de Vega)

Cuando una declaraciуn presupone la confrontaciуn evaluativa muy
frecuentamente se realiza a travйs del uso del comparativo “mejor” y su
oposiciуn axiolуgica “peor”. “Mejor” tiene matiz didбctico positivo, y
“peor” conformemente lo tiene negativo. Compбrense: Es la mejor posada
en toda Valencia. Aun si quisieras no encontrarнas nada peor.

Observamos que el comparativo “mejor” se emplea para evaluar tanto los
hechos como los objetos: Yo le respondн que mejor fuera haberla dado de
manera que les quitara de aquel trabajo, pues con esto le tuvieran a йl
por juez recto y acertado. Preguntуle uno cuбl era la mejor tierra. No
pregunto eso sino que cuбl es mejor lugar: Valladolid o Madrid. Mejor
fuera que se la hubiera comido, si acaso es celosa.

Cuando se trata de confrontaciуn evaluativa la oraciуn puede desplegarse
segъn el modelo: “por… estimamos…”: Por dorados techos y suntuosos
palacios estimamos estas barracas y movibles ranchos; por cuadros viejos
de Flandes, los que de la Naturaleza en estos levantados riscos y
nevadas peсas, tendidos prados y espesos bosques que a cada paso a los
ojos se nos muestran.

Ademбs de “bueno” y “malo” lo subjetivo puede ser expresado tambiйn por
otros adjetivos. Desde punto de vista de la estilнstica la mayorнa de
estos son epнtetos. Los epнtetos sobran en todas las obras analizadas
tanto prosaicas como poйticas: aceda respuesta, fines y famosos campos,
dнa caluroso, maravillosa abundancia, magnнfica grandeza, verdaderos
amigos, cachas amarillas, amargas y piadosas lбgrimas, discretas
razones, infinitos besos, gran pecado, agradable condiciуn, arriero
enojado, naipes falsos, estancia oscura, luz escasa, sustos demasiados,
buen consejo, las esperanzas mбs secas, rostro descolorido, rica joya,
honestidad hermosa, dulce nombre, fuego vivo, afeitado rostro, seсales
claras, casa llana, brazos abiertos, grande regocijo, inllevable
trabajo, papeles mugrientos y medio rotos, valle pequeсo,verdaderas
maravillas, viuda rica, espiritillo fantбstico, oficio muy peligroso,
dulces dнas, armas invencibles, gitano caritativo, camisa ancha, cielo
abierto, podereosa fuerza, susto mortal, amores agudos, noche frнa,
luces bellos, costales pequeсos, limpios o nuevos.

Los epнtetos pueden anteponer al sustantivo (abatido oficio, divino
ingenio, libre y ancha vida, gran poeta, adolorido estudiante, tierno
amante, largo camino, rъstico y disforme bбrbaro, buenos mancebos,
profunda y larga reverencia, provechoso documento, famosas aceitunas,
virtuosa compaснa, buena plбtica, marнtima casa,grandes pecados, notable
habilidad, rubios cabellos, esplйndida comida, breve discurso, fresco
rнo, apacibles calles, diversas tierras, largas peregrinaciones, negro
viejo, liberal yerno, sagaz perturbador, ligero sueсo, pesado sueсo,
solemne juramento, amarga vista, maldita dueсa, dulce enemiga, sosegada
voz, pestнfera dueсa, grandes gritos, atrevidos pretendientes, noble
cabeza, rigurosa sentencio) y postponerlo (hombres muy honrados, voz
sъtil y quebradija, muchacho hбbil, imagen devota, ojos hundidos,
zapatos anchos, espada corta, las manos cortas, los dedos gordos, las
uсas hembras y remachadas, los pies descomunales, hбbito honroso,
mancebo flaco, criada fiel, hombre desalmado, obra digna, buenas gentes,
famosas aceitunas, un religioso muy gordo, caballero calificado y
generoso, oficio libre, agua bendita, hombre digno, oficial famoso,
hombre atrevido, presencia agradable, voz hueca y espantosa, labrador
pobre, cosas gustosas, cбntaro desbocado, sala baja, arca grande, amos
corteses y liberales, hombres discretos, amigo triste, hombre tierno,
viento blando y prуspero, pasajero pensativo, fuego lento, padres
nobles, esclavas blancas, condiciуn llana by agradable, gente baldнa,
atildada y meliflua, sones alegres y regocijados, silencio extraсo,
determinaciуn honrosa, cristianos viejos, caballero mentiroso.

Para dar un ejemplo citaremos la descripciуn de Roma hecha por Quevedo:
despedazados mбrmoles, medias y enteras estatuas, rotos arcos y
derribadas termas, magnнficos pуrticos y anfiteatros grandes, famoso y
santo rнo, que siempre llena sus mбrgenes de agua y las beatifica con
las infinitas reliquias de cuerpos mбrtires que en ellas tuvieron
sepultura.

Cabe mencionar que no sуlo adjetivos pueden usarse como epнtetos sino
tambiйn sustantivos y participios: muchachos de buena gracia, pero
descosidos, rotos y maltratados; pie de nieve y de marfil, llenos de
color labios.

Gran nъmero de epнtetos encontramos usados en descripciones de la
belleza de la mujer: blanca paloma, preciosa perla, dulce regalo mнo,
corona del donaire, honor del brнo, bella gitana, frescor de la maсana,
cйfiro blando en el ardiente estнo; rayo con que Amor ciego convierte el
pecho mбs de nieve a fuego; fuerza que asн lo hace, que blandamente mata
y satisface.

Podemos ver que en las obras del Siglo de Oro las mujeres se idealizan:
tenнan los cabellos de oro, la frente de plata bruсida, los ojos de
verdes esmeraldas, los dientes de marfil, los labios de coral y la
garganta de cristal transparente, y que lo que lloraban eran lнquidas
perlas; y mбs, que lo que sus plantas pisaban, por dura y estйril tierra
que fuese, al momento producнa jasmines y rosas; y que su aliento era de
puro бmbar, almizcle y alalia; y que todas estas cosas eran seсales y
muestras de su mucha riqueza.

De la protagonista de la novela de Cervantes “Gitanilla” Preciosa se
dice que es la mбs hermosa y discreta que pudiera hallarse, no entre los
gitanos, sino entre cuantas hermosas y discretas pudiera pregonar la
fama… Ni los soles, ni los aires, ni todas las inclemencias del cielo,
a quien mбs que otras gentes estбn sujetos los gitanos, pudieron
deslustrar su rostro ni curtir las manos. La llaman “niсa de oro, y niсa
de plata, y niсa de perlas, y niсa de carbъnculos, y niсa del cielo”. De
Constanza, otra heroнna cervantina se cuenta que es dura como un mбrmol,
y zahareсa como villana de Sayago, y бspera como una ortiga; pero tiene
una cara de pascua y un rostro de buen aсo: en una mejilla tiene el sol,
y en la otra la luna; la una es hecha de rosas, y la otra, de claveles,
y en entrambas hay azucenas y jazmines.

En la pieza de Lope de Vega “ЎAy, Verdades que en el amor…!” Juan
describe a Celia como la bizarra mujer, la ninfa de Madrid, la dulce
seсora “de ojos bellos que en ellos copiу su misma hermosura”, que tiene
“dientes como perlas y labios como corales”. De ella dice: “Es mi seсora
muy linda para que tъ la desprecies; muy rica para buscarte, muy noble
para quererte”.

Como se conoce los adjetivos en espaсol tienen grados de comparaciуn: el
grado comparativo y el grado superlativo. Los adjetivos usados en los
grados de comparaciуn siempre dan a los juicios un matiz subjetivo. De
ejemplo del uso de los adjetivos en grado comparativo podemos citar
tales oraciones: No hay gente mбs daсosa a la repъblica que ellos.
Acordу de buscar otros modos a su parecer mбs eficaces y bastantes para
salir con el cumplimiento de sus ordenes. Llegу a Amberes, ciudad mбs
maravillosa que las que habнa visto en Italia. Con esta dбdiva quedaron
mбs blandos que unas martas. Yo abrazado de la mujer mбs tibia que ha
tenido amor entre los hielos del olvido.

El grado superlativo de adjetivos se expresa a travйs de adiciуn de “el
mбs” o “la mбs” o de sufijos -нsimo, -нsima. Por ejemplo: Mozos sois
vosotros de la mбs ruin canalla que sustenta la tierra. Los muchachos,
que son la mбs traviesa generaciуn del mundo… Era el mбs celoso hombre
del mundo. Y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que
aquella era la mбs propia y mбs segura cama que podнan tener hombres de
vidrio. Era el hombre mбs cuerdo del mundo. Vio el бrbol preciosнsimo.
Obra digna del altнsimo y profundнsimo ingenio. Selo puso en las manos
de la devotнsima vieja. Daremos luego noticia a esta felicнsima y
abogada confraternidad. Todas eran damas riquнsimas en extremo. Arrimуse
un dнa con grandнsimo tiento….todo lo cual era de grandнsima
satisfacciуn para el celoso marido. Os hago de saber que tengo
grandнsima gracia de enseсar. Quedу contentнsimo el negro. Son tales que
no hacen otro mal ni daсo si no es provocarle a sueсo pesadнsimo. Si me
dan cuatro cuartos, les contarй un romance lindнsimo en extremo… Se
fue contentнsimo; hasta los gitanos le quedaron aficionadнsimos…
Puesto que hermosнsima era la doncella…. cosas que ellos tuvieron por
merced seсaladнsima… La vieja sacу tres hogazas blanquнsimas de
Gandul. Llegaron a la hermosa y bellisima ciudad de Gйnova. Pesar
grandнsimo. Respondiу espontбneamente con grandнsima agudeza de ingenio.
Dejу fama en su muerte de prudente y valentнsimo soldado.

“mбs”, ademбs de los casos mencionados mбs arriba, se usa tambiйn
conservando su valor evaluativo con otras partes de la oraciуn
(sustantivos, verbos): Йl atendнa mбs a sus libros que a otros
pasatiempos. Mбs vinos nombrу el huesped, y mбs le dio que pudo tener en
sus bodegas el mismo Baco. Callaremos mбs que si fuйsemos mudas. Era la
que con mбs ahнnco mostraba desear su entrada. Carrizales duerme mбs que
un muerto. Habнa dado al mundo mбs de lo que debнa. A todos les
respondiу con mбs entendimiento, por ser hombre de vidrio y no de carne.

Muy frecuentemente los nombres adjetivos van acompaсados por los
intensificador “tan”: Otro dнa volverнa con su manada a dar contento a
aquellos tan liberales seсores. No somos tan ignorantes. Nunca
inventaron mejor genero de mъsica, tan fбcil de aprender, tan maсera de
tocar, tan sin trastes, clavijas ni cuerdas, y tan sin necesidad de
templarse. La cara la tenнa tan pequeсa, que era imposible de toda
imposibilidad caber en ella cuchillada de catorce puntos. Le
sobresaltaba un tan gran miedo, que asн se le desperetaba y deshacнa
como hace a la niebla el viento. Vivнa en ella la gente tan perniciosa y
tan bcontraria a la misma Naturaleza. Fue el viaje tan prуspero, que sin
recibir algъn revйs ni contraste llegaron al puerto de Cartagena.
Propuso en sн de aconsejar a su compaсero no durasen mucho en aquella
vida tan perdida y tan mala, tan inquieta y tan libre y disoluta. Le
vieron en tan diferente hбbito… Viйndose tan falto de dineros se
acogiу al remedio a que otros muchos perdidos se acogen. Hasta ahora no
he sido tan necio ni tan venturoso. No he sido tan necio que diese un
poeta malo, ni tan venturoso que haya merecido serlo bueno. Del infinito
nъmero de poetas que habнa, eran tan pocos los buenos, que casi no
hacнan nъmero. Era tan de maсana, que apenas tuviese la luz lugar de
verlas. No se vio monasterio tan cerrado, ni monjas mбs recogidas, ni
manzanas de oro tan guardadas. Se puso unos vestidos tan rotos y
remendados que ningъn pobre en toda la ciudad los traнa tan astrosos. En
menos de quince dнas os sacarнa tan diestro en la guitarra que
pusiйsemos taсer sin vergьenza alguna en cualquier esquina. Con el
romance dejу al negro tan contento y satisfecho, que ya no veнa la hora
de abrir la puerta. Cuando le vio con sus dos muletras, y tan andrajoso,
y tan fajada su pierna, quedу admirado. Bebiу con tan buen talante de la
bota, que les dejу mбs fuera de sentido que la mъsica. Hablуles tambiйn
Loaysa, ofreciйndoles a su servicio con tan buenas razones, que ellas
echaron de ver que no salнan de ingenio de pobre mendigante. Tomу Loaysa
la guitarra y cantу aquella noche tan extremadamente, que las acabу de
dejar suspensas y atуnitas a todas. Hombre soy yo por vida de mi padre,
tan sencillo, tan manso y de tan buena condiciуn, y tan obediente, que
no harй mбs de aquello que se me mandare. Luego comenzу a dar el viejo
tan grandes ronquidos, que se pudieran oнr en la calle. Йl es tan bueno
que no repararб en juramentos. Asegurуle con otras cosas semejantes que
el demonio le puso en la lengua, llenas de colores retуricos, tan
demostrativos y eficaces que movieran no sуlo el corazуn tierno y poco
advertido de la simple e incauta Leonora, sino el de un endurecido
mбrmol. Preguntуle quй era lo que era lo que sentнa, con tan tiernas y
amorosas palabras como si fuera la cosa del mundo que mбs amaba. Venнan
sudando con la gota tan gorda, que era una compasiуn verlos entrar
ijadeando y corriendo agua de sus rostros. Y hay de ellos tan comedidos,
especialmente estos dos que de aquн se van ahora.

ЎPor Dios, tan linda es la gitanilla, que, hecha de plata o de alzorca,
no podrнa ser mejor!, Habrб favor tan bueno que llegue a la oreja del
juez…, Tomo licencia para responder a este tan enamorado seсor. El
novicio dijo que se holgaba mucho de haber sabido tan loables estatutos,
y que йl pensaba hacer profesiуn en aquella orden tan puesta en razуn y
en polнticos fundamentos. Son tan diligentes y presurosos, que, a trueco
e no perder la jornada, perderбn el alma. Vuestra merced tiene un
saludable oficio si no fuese tan enemigo de sus candiles. Se contenнa
tan extraordinaria locura como era de pensar que fuese de vidriose
encerrase tan grande entendimiento que respondiese a toda pregunta con
propiedad y agudeza. No soy tan frбgil que me deje ir con la corrinte
del vulgo.Vio a su tierno amante tan lindo y tan despejado ladrуn. ЎSoy
tan necia! Se enamorу de Andrйs tan fuertemente que propuso de decнrselo
y tomarle por marido si йl quisiese… de que quedу tan espantado Andrйs
y tan absorto, que no pareciу sino estatua, sin voz, de piedra dura….
quedar viuda de tan gran ladrуn como vos. No soy tan viejo que pueda
perder la esperanza de tener hijos que me hereden. Tan mal sabйis
mentir.Es tan santa y buena…, …de tan corto ingenio que no alcance
hasta dуnde se extienden las fuerzas de la heremosura… Le preguntу
como se llamaba y adуnde iba, y cуmo caminaba tan tarde y tan fuera de
camino. Hermosas tiene Madrid que pueden y saben robar los corazones y
rendir las almas tan bien y mejor que las mбs hermosasa gitanas. Cortado
y Rincуn se dieron tan buena maсa en servir a los caminantes, que lo mбs
de camino los llevaban a las ancas. Este tan grande embelesamiento dio
lugar a Cortado. Conciencia tan escrupulosa mбs es de religioso que de
soldado….para no perder la ocasiуn tan buena de viaje… Se hizo tan
famoso en la Universidad por su buen ingenio y notable habilidad, que de
todo gйnero de gentes era estimado y querido.Detrбs de йl venнa uno que
estaba en tan buena opiniуn como el primero. Daba tan claras seсales de
su locura…le dio tan larga y profunda herida… Tenнa tan feliz
memoria que era cosa de espanto. Preguntйle que por quй habнa dado
aquella tan cruel sentencia y hecho tan manifiesta injusticia.Tan pesada
carga es la riqueza al que no estб usado a tenerla ni sabe usar de ella.
Vio a una ventana puesta una doncella, al parecer de edad de trece o
catorce aсos, de tan agradable rostro y tan hermosa, que, sin ser
poderoso para defenderse, el buen viejo Carrizales rindiу la flaqueza de
sus muchos aсos… Llegу a Sevilla tan lleno de aсos como de riquezas.

Los sustantivos, igual que adjetivos, pueden usarse con
intensificadores. El papel de intensificador lo tienen adverbios “tal” y
“tanto” con particularidad que “tal” tiene tambiйn la forma de plural
“tales” y “tanto” puede tener ademбs la forma femenina “tanta”. Los
ejemplos del uso de sustantivos con el “tal” son siguientes: Alzу la
mano y le dio un bofetуn tal, que le hizo volver de su embelesamiento.
La dotу primero en veinte mil ducados, tal estaba abrasado el pecho del
celoso viejo….que estos tales hombres, y en tales casos, no han
cometido la culpa cuando les viene el arrepentimiento. Si pudiera crecer
su amor, fuera creciendo: tal era la honestidad, discreciуn y belleza de
su Preciosa. їQuй diablos os trajo por aquн, hombre, a tales horas y tan
fuera de camino? Tal la tenнa el miedo, que verdaderamente creyу que se
ahogaba. Veo ser gran lбstima que se pierda una tal voz como la vuestra.
Arrebatу la guitarra y comenzу a tocar de tal manera, que todas las
criadas le oyeron. Tales sones hizу, que dejу admirado al negro y
suspenso el rebaсo de las mujeres que le escuchaba. Tambiйn sabйis con
cuбnta libertad la dotй, pues fue tal el dote, que mбs que tres de su
misma calidad se pudieran casar con piniуn de ricas.

Para dar ejemplos del empleo del intensificador “tanto” citarй mбs
escritores del Siglo del Oro: ЎNo es mentira de tanta consideraciуn!
Muero por verme con el seсor Monipodio, de quien tantas virtudes se
cuentan. En Perъ habнa granjeado tanta hacienda, trayйndola toda en
barras de oro y plata. La satisfacciуn que le habнa dado Preciosa le
parecнa ser de tanta fuerza que le obligaba a vivir seguro. Me dio
tantos azotes, que me dejу por muerta. Viendo que el traer tanto dinero
no era sino para conquistar o comprar su prenda. Pero la hermosura de
Preciosa aquel dнa fue tanta, que ninguna la miraba que no
bendecнa….le diero tanto que hacer, que a no salir sus compaсeros sin
duda lo pasara mal. Servнa a sus amos con tanta fidelidad, puntualidad y
diligencia, que parecнa que sуlo se ocupaba en servirlos. El daba tantas
voces y hacнa tales extremos, que movнa a los hombres. No sй quiйn te
pueda sacar mъsico con tanta breveda.

Se observa que “tanto” sirve no sуlo para incrementar el significado de
nombres sustantivos sino tambiйn puede postponer a los verbos:
Ilustrбbala tanto con su buen entendimiento, que no era menos famoso por
йl que por ella. Riйronse de esto Chiquiznaje y Maniferro, de lo cual se
enojу tanto el Repolido que dijo…

Es muy interesante que el valor evaluativo puede concentrarse aun en los
nombres propios de protagonistas: Pipota, Preciosa, La Gananciosa, la
Gariharta, Monipodio, Licenciado Rueda, Repolido, Maniferro,
Chiquiznaque, la Escalanta, Rinconete, Cortadillo, licenciado Pozo,
Clemente, Lobillo, Ganchoso, Licenciado Vidriera, Montesfracуn,
Asperino, capitбn don Fulano, secretario don Tal de don Tales, capitбn
Valdivia, Carrizales, Gandul.

Existe un grupo de verbos que sirven para expresar el subjetivismo de lo
enunciado. Compбrense: Este seсor parece tan honrado y Este seсor es
honrado.Dentro de estos se puede nombrar los verbos “parecer”, “pensar”,
“opinar”,“creer”, “tener por” y otros. El verbo que resulta mбs
productivo es sin duda alguna “parecer”: No les pareciу mal a los dos
amigos la relaciуn del asturianillo, ni les descontentу el oficio. Les
pareciу que la llevaban a sepultura. Le pareciу que habнa acertado a
escoger la vida mejor que se le pudo imaginar. Pareciуles que miraban a
un бngel. El tiempo parece tardнo y perezaso a los que en йl esperan. Le
parecнa que se estremecнa y ella quedу mortal, pareciйndole que le habнa
cogido en el hurto. Si acaso parezco vieja, corrimientos, trabajos y
desabrimientos echan un cero a los aсos. Y si le parece que es mucho lo
que s pide, considere que es much mбs que se aventura. Sola Leonora
callaba, y le miraba, y le iba pareciendo de mejor talle que su velado.
La plata de las canas del viejo a los ojos de Leonora parecнan cabellos
de oro puro. Su demasiada guarda le parecнa advertido recato. La patria
no me parece de mucha importancia decirla, ni los padres tampoco.
Parecнan unos angelicos. Vuestras mercedes escuchen un sonetillo que
anoche hice, que, a mi pareceer, aunque no vale nada, tiene un no sй que
de bonito. La admirable belleza de la ciudad en aquellas peсas parece
que tiene las casas engastadas. Sus puentes, parece, que estбn mirando
unas a otras. Nбpoles es a su parecer la mejor ciudad de Europa y aun de
todo el mundo. De Palermo le pareciу bien el asiento y la belleza. No me
parece mal remedio йse. Pareciуle que su riqueza era infinita, su
gobierno prudente, su sitio inexpugnable, su abundancia mucha, sus
contornos alegres y toda ella digna de la fama que de su valor por todas
las paretes se extiende. De perlas me parece todo eso. Bien parece que
no se acuerda de aquel refrбn… Vimos arimados a ella dos hombres, al
parecer de buen talle. Parece que los gitanos y gitanas solamente
nacieron en el mundo para ser ladrones. No le pareciу a Andrйs legнtima
esta declaraciуn, sino muy bastarda. Hazme parecido bien. Pues en verdad
que no parece vuesa merced del Cielo. Parecнa de edad de cuarenta y
cinco a cuarenta y seis aсos. Dнjome que era pariente, y novio me
pareciу, que un pariente menos siente.

Otro verbo de este grupo que tambiйn se empleaen las obras analizadas
muchas veces es “tener por”: Eran cosas que ellos tuvieron por merced
seсaladнsima… Los vestidos fueron tantos y tan ricos, que los padres
de la desposada se tuvieron por mбs que dichosos en haber acertado con
tan buen yerno.

Es interesante que el mismo verbo “tener” usado con otra preposiciуn, es
decir, con la preposiciуn “en” adquiere el sentido de “estimar,
apreciar”: Y vбmonos, abuela, que aquн nos tienen en poco.

Examinemos tambiйn los ejemplos del empleo del verbo “creer”: No creo
que haya otra, hijo. De los maestros de escuela creнa que eran dichosos,
pues trataban siempre con бngeles, y que fueran dichosнsimos si los
angelitos no fueran mocosos. De los pasteleros creнa que habнa muchos
aсos que jugaban a la dobladilla. De los titiriteros creнa mil males:
decнa que eran gente vagabunda y que trataba con independencia de las
cosas divinas.

A menudo se usa tambiйn ei sinуnimo de este verbo “pensar”: Pienso que
Celia es un gran casamiento, porque es muy rica y hermosa y de claro
entendimiento. Agora pienso que Celia te adora. Por dicha piensan los
seсores que en Saboya merezco sus favores.

Otro verbo con el mismo significado es “opinar”: Opino que porque quien
a muchas quiere a nadie puede querer. Opino que el Amor pisa las
estampas de los celos. Opino que la Naturaleza es hermosa por ser varia.

A este grupo de verbos se puede atribuir tambiйn la expresiуn “cobrar
fama”: Tъ cobras fama de la mejor romancera del mundo. Por fin llegу a
la ciudad que cobraba fama de la capital de pнcaros sucios y gordos,
vistosos oracioneros, esportilleros y mandilejos de la hampa.

En cuanto a nivel sintбctico se puede decir que, analizado el lйxico de
las obras del Siglo del Oro, se observa que el subjetivismo muy
frecuentamente se expresa en las oraciones exclamativas: ЎAhora sн es la
risica!ЎAy, que bien haya esa gracia! ЎAy, quй copete que tiene tan
lindo y rizado! ЎAy, quй blancura de dientes! ЎMal aсo para piсones
mondados que mбs blancos ni mбs lindos sean! ЎAy, que ojos tan grandes y
tan rasgados! ЎY por el siglo mi madre que son verdes, que no parecen
sino que son de esmeraldas!ЎExtraсo y triste espectбculo para losa
padres, que a su querida hija y su amado yerno miraban! ЎMal haya yo si
mбs quiero que jures, pues con sуlo lo jurado podнas entrar en la misma
sima de Cabra! ЎNotable error! ЎGran ruido! ЎTodo el mundo no es
bastante! ЎQuй dicha tendrй si es ella! ЎExtraсa gente! ЎLбstima me da!
ЎLбstima es que esta mozuela sea gitana!

DAMA1: ЎOh, quй gracioso entremйs!

DAMA2: ЎQuй bien Amarilis habla!

DAMA1: ЎQuй bien se viste y se toca!

MARTНN: (Aparte a JUAN.) ЎBuen mozo!

JUAN: (Aparte a MARTНN.) ЎBuen talle!

INЙS: (Aparte a CELIA.) ЎBravas plumas!

CELIA: (Aparte a INЙS.) ЎBizarrнa tiene el belicoso traje!

MЪSICO1: ї Quй guitarra habйis traнdo?

MЪSICO2: La sonora portuguesa.

MЪSICO1: ЎBuenas voces!

MЪSICO2: ЎExtremadas!

Gran nъmero de las oraciones exclamativas evaluativas se empiezan con la
conjunciуn “que”: ЎOuй liviandad! ЎQuй traiciуn! ЎQuй soldado tan galбn!
ЎQuй libertad tan grosera! ЎOh quй donaire tan grande!ЎQuй bien tocada
venнs! ЎQuй amor tan necio y cansado! ЎQuй descompuesta porfнa! ЎQuй
humildad! ЎQuй presto tras ellos viene! ЎQuй discreto fuego tiene para
abrasar necios hielos! ЎQuй mal hace quien se atreve a dar por amor
desdйn, porque no es hombre de bien quien no paga lo que debe!ЎAy,
Martнn, quй necio he sido! ЎQuй desgraciado y perdido!

Un lunar tienes, ЎQuй lindo!

ЎAy Jesъs, quй luna clara!

ЎOuй sol, que allб en los antнpodas

oscuros valles aclara!

Mбs de dos ciegos por verle

Dieran mбs de cuatro blancas…

Se encuentran tambiйn muchas oraciones que empiezan con el adjetivo
“bravo”: ЎBrava vitoria, don Juan! ЎBrava arrogancia! ЎBravo
talle!ЎBrava joya te ha enviado!

Otro elemento de intensificaciуn aparece “йste sн que”: ЎЙste sн que se
puede decir cabello de oro! ЎЙstos sн que son ojos de esmeralda!ЎЙste sн
que es juramento para enternecer las piedras!

CONCLUSIONES

Siglo de Oro es la йpoca clбsica o de apogeo de la cultura espaсola
desde la publicaciуn de la Gramбtica castellana de Antonio de Nebrija
(1492) hasta la muerte de Calderуn (1681). El punto mбs alto de este
apogeo se encuentra en la obra de Miguel de Cervantes y Lope de Vega.

Fue un perнodo de gran florecimiento polнtico y econуmico en Espaсa, que
alcanzу un gran renombre y prestigio internacional; durante esta йpoca
todo lo “nuevo” en Europa venнa de Espaсa y era imitado con gusto y
aplicaciуn; se puso de moda saber la lengua espaсola. Se desarrollan en
especial la literatura, las artes plбsticas y la mъsica. El Siglo de Oro
abarca dos periodos estйticos, que corresponden al Renacimiento durante
el siglo XVI y al Barroco durante el siglo.

Axiologia, llamada tambiйn teorнa de los valores, abarca, por una parte,
el conjunto de ciencias normativas y, por otra, la crнtica a la nociуn
de valor en general.

Subjetivamente, el valor es el carбcter que reviste una cosa al ser mбs
o menos apreciada. Objetivamente, es el carбcter de las cosas que
merecen mayor o menor aprecio o que satisfacen cierto fin.

Valer y ser no se identifican en el proceso de la percepciуn humana.
Percibimos muchas cosas que son, pero no por ello juzgamos que valen,
mбs aъn, nos dejan indiferentes. El valor es aquello que saca al sujeto
de su indiferencia frente al objeto; por eso, el valor se funda en la
preferibilidad. La noindiferencia es la esencia del valor. Tener valor
no significa directamente tener mбs o menos realidad, sino no ser
indiferente. Es precisamente esta caracterнstica del valor lo que va a
plantear el problema central de la axiologia.

El valor es captado sentimentalmente. No se percibe el valor por la vнa
de un silogismo deductivo, sino de una manera inmediata en la que la
capacidad de sentir de la persona se ve afectada. Hay un «orden del
corazуn» paralelo al «orden de la razуn». El percibir sentimental no
estб unido exteriormente al objeto, ni aun de modo mediato a travйs de
una representaciуn o a travйs de un signo, como si el objeto fuera signo
de algo mбs profundo.

EI valor es objetivo. El mismo hecho de que podamos discutir sobre los
valores, supone que en la base de la discusiуn estamos profundamente
convencidos de que son objetivos. Los valores se descubren, como se
descubren tambiйn las verdades cientнficas.

Los valores son esencias o eidos. Quiere esto decir que los valores son
independientes de las experiencias en que estбn inmersos. Esta esencia
puede ser realizada por medio de la existencia, pero su modo especнfico
de consistencia no se modifica por el modificarse de sus realizaciones
existenciales.

Los valores son esencias «eternas e inmensas», por abarcar el espacio y
el tiempo. Ademбs son esencias «absolutas e inmutables»: los valores no
cambian y no estбn condicionados por ningъn hecho de naturaleza
histуrica, social, biolуgica o individual. Lo que vale una vez, vale
siempre y de un modo uniforme: no valdrб mбs para unos que para otros.

El valor no es una relaciуn, sino una cualidad. Es preciso distinguir
entre el valor en sн y el valor para nosotros. Si hubiera valor sуlo
para algunos, entonces estarнan constitutivamente en relaciуn con el
tiempo y con el espacio, cosa que ya hemos excluido.

La caracterнstica mбs importante de evaluaciуn es la presensia de factor
subjetivo que actъa reciprocamente con el objetivo. Una expresiуn
evaluativa, aun si no se ve claramente el sujeto, sobreentiede la
relaciуn evaluativa entre sujeto y objeto. El aspecto evaluativo, como
uno de los elementos de la estructura evaluativa, tienen los predicados
axiolуgicos. Los predicados creer, opinar, pensar, parecer reflejan el
caracter subjetivo de evaluaciуn.

El componente subjetivo presupone la actitud positiva o negativa de
sujeto hacia su objeto (a veces la representan en forma de relacion:
gustar/no gustar, apreciar/no apreciar, aprobar/no aprobar) mientras el
componente objetivo (descriptivo) toma como punto de referencia las
cualidades propias de objetos o fenomenos a base de las cuales se
evaluan.

P.Nowel-Smit divide los adjetivos en 2 grupos: grupo A (aptness-words) y
grupo D (descriptive words). Los primeros indican que el objeto tiene
unos rasgos que son aptos para despertar emociones y los segundos entran
en descripciуn.

J. fon Wright propuso una clasificaciуn de tipos de evaluaciуn basada en
tipos de objetos y semбntica de combinaciones con la palabra “bueno”. Йl
distingue las siguientes “formas de bienes”: bien instrumental, bien
tйcnico, bienes mйdicos, bien utilitar, bien gedуnico, bienes de hombre.

Arutyunova divide los significados de evaluaciуn parcial en 3 grupos que
incluyen 7 categorнas. El primer grupo lo forman las evaluaciones de
sensor que se dividen en: gedonнsticas, sicolуgicas entre las cuales se
diferencian evaluaciones intelectuales (interesante, trivial,
fascinante) y evaluaciones emocionales (alegre, deseado, agradable).El
segundo grupo son evaluaciones sublimadas o absolutas: 1) evaluaciones
estйticas basadas en sнntesis de las de sensor y sicolуgicas; 2) йticas
que sobreentienden las normas: moral, bondadoso, vicioso.

Las ъltimas 3 categorнas que constituyen el tercer grupo son
evaluaciones racionalнsticas vinculadas con actividad prбctica de
hombre. Incluyen las evaluaciones 1) utilitares (ъtil, nocivo); 2)
normativas (correcto, normal, sano); 3) teleolуgicas (eficaz, acertado,
defectuoso).

En las estructuras evaluativas los rasgos subjetivo y objetivo actъan
recнprocamente. Se distinguen la evaluaciуn general que se basa en los
rasgos que les atribuye el sujeto y los de evaluaciуn parcial que tiene
como punto de partida las caracterнsticas propias de objetos.

Los componentes objetivo y subjetivo de significado evaluativo
representan una unidad dialйctica con correlaciones muy complicadas en
lнmites de cada serie de unidades de la lengua.

Las relaciones entre el sentido descriptivo y evaluativo (emotivo) se
manifiestan evidentemente en sistema de los adjetivos para los cuales es
esencial la semбntica de signo. Entre los adjetivos se puede diferenciar
las palabras descriptivas que no contienen ninguna evaluaciуn (por
ejemplo, portuguйs, cъprico, matinal, bнpedo etc), a este tipo pertenece
la mayorнa de adjetivos relativos y los evaluativos propiamente dichos
(bueno, excelente, magnнfico, estupendo, malo, feo, terrible) que
designan sуlo la evaluaciуn con signo “+” (“bueno”) o “-” (“malo”) con
diferente grado de intencificaciуn y afectividad.

En mayorнa de los casos el significado evaluativo se vincula
implicativamente con el descriptivo correspondiente. En la lengua
natural los dos aspectos se combinan. La combinaciуn se realiza asн en
la semбntica de las palabras evaluativas como en declaraciones que
contienen una evaluaciуn, y precisamente en las declaraciones se
descubre una serie de rasgos de semбntica evaluativa.

Los dos componentes de significado (descriptivo y evaluativo) se puede
distinguirlos describiendo la semбntica de declaraciones y palabras
concretas.

La evaluaciуn es inseparable de la comparaciуn. Cualquier tipo de
comparaciуn se basa en disjunciуn que presupone incompatibilidad de unas
situaciones, acciones, modos de actuar, acontecimientos. La relaciуn
disjuntiva, es decir, presencia de una opciуn dentro de una serie de
alternativas, incita a uno a hacer una comparaciуn evaluativa. La
evaluaciуn comparativa tiene forma de un razonamiento prбctico (que no
lleva a la constataciуn de la verdad sino a la toma de decisiуn). El
razonamiento lуgico es universal para toda la gente y se basa en
distracciуn del sujeto pensador. El razonamiento prбctico al revйs no
puede ser aislado de la estructura de la personalidad, las finalidades
que se propone, de la real situaciуn de la vida.

Los objetos de la comparaciуn evaluativa pueden ser tanto cosas como sus
cualidades, situaciones, acontecimientos y estados. Pero cuando hablan
de las preferencias, no tienen en cuenta los objetos propiamente dichos
sino sus propiedades y las acciones que los incorporan.

El complejo semбntico “bueno – malo” pertenece a las concepciones de
graduaciуn, en la cual cada antуnimo muestra la direcciуn de la escala
que se extiende a dos infinidades opuestas divididas por el eje de
simetrнa.

Los rasgos marcados por los antуnimos representan dos lados de una
medalle. La aumentaciуn de un rasgo en la escala de lo bueno y lo malo
se vuelve la disminuciуn del otro.

La evaluaciуn puede referirse a los acontecimientos pasados, al futuro y
a las situaciones abstractas. La evaluaciуn comparativa de lo pasado o
de lo existente ya no puede tener fuerza comunicativa que actuve
activamente. No obstante estб vinculada con determinadas situaciones e
impulsos sicolуgicos.

La investigaciуn del lйxico de evaluaciуn subjetiva en obras de
Cervantes, Quevedo, Graciбn, Lope de Vega y Calderуn de la Barca
llevaron a la conclusiуn que existe gran nъmero de medios de evaluaciуn.
Lo subjetivo se manifiesta a travйs del uso de tropos, palabras con el
matiz evaluativo “bien”, “mal” y sus derivados “bueno”, “malo”, “mejor”,
“peor”, palabras “mбs”, “menos”, adjetivos, incluyendo los usados en
grado comparativo y superlativo, verbos “parecer”, “tener por”, “creer”
y otros.

РЕЗЮМЕ

Останнім часом лінгвістична наука все частіше звертається до проблеми
особистості в мові. Праці сучасних дослідників характеризуються
антропоцентричним підходом до аналізу художнього тексту: текст
розглядається як відображення ідейно-естетичної та ціннісної концепції
автора. Принципового значення набуває прагматичний ракурс дослідження
творів. Мовні засоби вираження суб’єктивної оцінки є найважливішим
способом реалізації образу автора. Особливості індивідуального стилю
автора дають ключ до розуміння його концептуальної картини світу.

У своїй магістерській роботі ми розглядаємо поняття аксиології – науки
про цінності, досліджуємо категорію оцінки, в першу чергу, оцінки
суб’ктивної, аналізуємо лексику творів іспанських авторів доби Золотого
Віку. Актуальність даного дослідження визначається необхідністю
подальшого вивчення мовної специфіки літературних творів доби Золотого
Віку.

Магістерська робота складається зі вступу, п’яти розділів та висновків.
Обсяг роботи складає 92 сторінки. У списку використаної літератури
нараховується 60 джерел, у тому числі 10 – іспанською мовою. Практична
частина розроблена на матеріалі творів М.Севантеса „Циганочка”,
„Рінконете і Кортадильо”, „Ліценціат Відрьєра”, „Ревнивий
екстремадурець”, „Славетна судомийка”, „Мрії” Кеведо, „Мистецтво
винахідливості” Грасіана, „Правда, що в коханні…” Лопе де Вега, „Життя
є сон” Кальдерона де ла Барка.

Перший розділ має на меті зробити загальний огляд доби Золотого Віку,
епохи, що вважається апогеєм розвитку іспанської культури. Це період
найбільшого політичного та економічного розквіту Іспанії, коли країна
набула загального міжнародного визнання. В цей час стає модною іспанська
мова, особливого розвитку набуває література, музика та образотворче
мистецтво. Що стосується літератури, у добу Золотого Віку жили і творили
такі визначні письменники і поети як Мігель де Сервантес Сааведра,
Кеведо, Грасіан, Тирсо де Моліна, Лопе де Вега, Лопе де Руеда, Педро
Кальдерон де ла Барка та інші. Із них найбільший внесок в іспанську та
світову літературу зробили, без сумніву, Сервантес та Лопе де Вега. „Дон
Кіхот” Сервантесастав одним із найбільш відомих у світі романів, а
„лицар печального образу” – одним із найпопулярніших і найулюбленіших
образів сьогодення. Лопе де Вега – це геніальний драматург та поет,
автор численних драм та комедій, серед яких найбільш відомою для
українських читачів є „Кам’яний гість”.

У другій частині магістерської роботи дається тлумачення понять
„цінність” та „аксиологія”, розглядається внесок різних лінгвістів у
вивчення проблем аксиології.

У своєму житті ми сприймаємо безліч речей, але не кожна з них має для
нас якусь цінність. Часто об’єкти нашого сприйняття залишають нас
абсолютно байдужими. Предмет має аксиологічну цінність лише за тієї
умови, що викликає до себе небайдуже ставлення (позитивне чи негативне).

Цінність – об’єктивна. Лише той факт, що ми можемо сперечатися щодо
цінностей говорить про те, що ми глибоко впевнені у їхній об’єктивності.
Цінності незалежні від особистого досвіду людини. Вони вічні, абсолютні
і незмінні. Цінності, якими користується наше суспільство, були
притаманні нашими пращурам багато століть тому і будуть чинними для
багатьох поколінь у майбутньому.

У третій частині роботи досліджуються семантичні особливості оцінки.
Найважливішою характеристикою оцінки є суб’єктивність. Будь-яке судження
передбачає наявність суб’єкта, тобто особи, яка здійснює оцінку, явища,
події чи предмета, що оцінюється. Мірилом цінності усього, що існує в
природі, є людина в сукупності усіх проявів її життєдіяльності. Ця
людина може бути представлена конкретно-історичним індивідом, визначеною
соціальною групою або суспільством в цілому.

Присутність суб’єкта оцінки передбачає деякі особливі риси оцінювального
судження і в першу чергу можливості виникнення дискусії щодо оцінок, при
якій зіштовхуються різні точки зору. Коли йде мова про суб’єктивний
компонент, мається на увазі позитивне чи негативне ставлення суб’єкта
оцінки до об’єкта, тоді як об’єктивний (дескриптивний) компонент оцінки
орієнтується на власні ознаки предмета чи явища, що оцінюється.

Оцінювальний характер судження виражається за допомогою аксиологічних
предикатів: думати, вважати, гадати, здаватися.

Співвідношення суб’ктивного і об’єктивного є основною проблемою, навколо
якої розгортаються дискусії про філософську сутність цінностей і про
природу оцінювальних суджень. Історія вивчення оцінки характеризується
постійною боротьбою двох течій, одна з яких спирається на уявлення, що в
оцінці основним є об’єкт, а інша вважає більш важливими якості об’єкта.
Перший напрямок знайшов своє яскраве відображення у концепціях
емотивізму, де оцінювальні значення розглядаються лише як вираження
емоцій суб’єкта, як ставлення суб’єкта до об’єкта. Протилежний напрямок
спирається на ідею, що оцінювальні значення слід розглядати як
приналежні об’єктам, і таким чином являють собою не відношення, а
властивості.

Існує багато класифікацій типів оцінки. Класифікація, запропонована Х.
фон Врігтом, базується на семантиці сполучень зі словом „гарний”. Він
виділяє такі шість „форм добра”: добро інструментальне (гарний ніж),
технічне (гарний водій), медичне (гарна пам’ять), утилітарне (гарна
нагода), гедоністичне (гарний запах), людське (гарний вчинок).

Взаємодія суб’єкта оцінки з її об’єктом лежить в основі класифікації
Н.Д. Арутюнової. Вона виділяє три групи, що включають сім підгруп. Перша
група – це сенсорні оцінки, вони поділяються на сенсорно-смакові,
психологічні та емоціональні. Друга група – це сублімовані, або
абсолютні, оцінки: естетичні та етичні. Третя група – раціоналістичні
оцінки, пов’язані з практичною діяльністю людини, а саме: утилітарні,
нормативні та телеологічні.

У четвертому розділі розглядається порівняльна оцінка ситуацій. Щодня
кожному з нас доводиться приймати безліч рішень. Життя нагадує гру: у
людини завжди є вибір, який хід зробити для того, щоб ситуація
обернулася для неї найліпшим чином. Наявність можливості вибору з ряду
можливих варіантів спонукає нас на те, щоб зробити оцінювальне
порівняння. Ми розрізняємо гарне і погане, смачне і несмачне, приємне і
неприємне. При чому кожна людина сприймає навколишній світ крізь призму
своїх особистих цінностей, думок і почуттів. Те, що подобається одному,
може визивати відразу у іншого.

В аксиології порівняння пов’язане з такими поняттями як 1) альтернатива,
тобто присутність ряду несумісних дій; 2) оцінювальне порівняння, що
бере до уваги суб’єктивну модальність бажання і об’єктивну модальність
необхідності; 3) перевага – потенційний вибір; 4) свідомий вибір.

Оцінювальне співставлення – це не те саме, що порівіняння. Співставлення
не констатує схожість, але зважує і робить висновки. Об’єктами
оцінювального порівняння можуть бути як речі, так і їхні ознаки,
ситуації, стани, події. Але, коли йдеться про переваги, маються на увазі
не самі предмети, а їхні властивості або функції, що вони виконують.

В п’ятій, заключній, частині своєї роботи ми приводимо приклади вживання
лексики суб’єктивної оцінки, опираючись на матеріал творів іспанських
письменників Золотого Віку, та класифікуємо їх.

Ключові слова:

Sujeto, objeto, lйxico con valor evaluativo, axiologia, evaluaciуn
subjetiva, valor, subjetividad, Siglo de Oro, comparaciуn evaluativa,
confrontaciуn evaluativa, opciуn, preferencia.

BIBLIOGRAFНA:

1. Антологія світової літератури, К., Просвіта, 92.

2. Арутюнова Н.Д. Об объекте общей оценки. – Вопр. яз., 85, №3.

3. Арутюнова Н.Д. Сравнительная оценка ситуаций. – Изв.АН СССР. Сер.
лит. и яз., 83, т.42, №4.

4. Арутюнова Н.Д. Типы языковых значений, М., Наука, 88

5. Арутюнова Н.Д. Язык и мир человека. – Изд. 2-е исп. М., 1999

6. Ахманова О.С. Некоторые вопросы семантики в современном языкознании.
– М., 1981.

7. конецформыначалоформыАхманова О.С. Словарь лингвистических терминов –
М., Советская энциклопедия, 1969.

8. Балли Ш. Общая лингвистика и вопросы французского языка. – М., 1955.

9. Болотнова Н. С. Художественный текст в коммуникативном аспекте и
комплексный анализ единиц лексического уровня. – Томск, 1992.

10. Бондаренко В.Н. Аналитические и синтаксические способы выражения
модальности в немецком языке// Иностранные языки в школе, 1978. № 4. –
С. 32.

11. Бондарко А.В. К истолкованию семантики модальности // Язык,
литература, – СПб., 2001. – С. 34 – 40.

12. Брагина А.А.Лексика языка и культура страны в лингвострановедческом
аспекте – М., Рус. яз., 1981.

13. Буревич В.В. О субъективном компоненте языковой семантики – Вопр.
яз., 98, №1.

14. Бурякова М. А. К вопросу об эмоциях и средствах выражения. //
Вопросы языкознания. – 1979, №3. Верещагин Е.М. Костомаров
В.Г.Лингвострановедческая теория слова – М., Рус. яз., 1980.

15. Верещагин Е.М. Костомаров В.Г. Страноведение и преподавание
русского языка как иностранного, М., 1971.

16. Верещагин Е.М. Русский язык в современном мире – М., 1974.

17. Виноградов В.В. О категории модальности и модальных словах в
русском языке // Избранные труды: Исследования по русской грамматике. –
М., 1975. – С. 55.

18. Винокур Г. О. Об изучении языка литературного произведения //
Избранные работы по русскому языку. – М., 1959.

19. Вольф Е.М. Грамматика и семантика местоимений, М., Наука, 74.

20. Вольф Е.М. Функциональная семантика оценки, М., Наука, 85.

21. Гальперин И.Р. Информативность единиц языка, М., 89.

22. Гальперин И. А. Текст как объект лингвистического исследования. –
М,, 1981 .

23. Глушко М. М. Язык английской научной прозы: Автореферат дисс. док.
филол. наук. М., 1980.

24. Ивин А.А. Основание логики оценок, М., 70.

25. Дейк ван Т. А. Язык. Познание. Коммуникация. – М., 1989.

26. Долгов И. А. Образование суффиксальных эмоционально-оценочных
наименований лица в современном русском языке. – Киев, 1984.

27. Емельянова О. Н. Ассоциативное поле существительных с семантикой
чувства. // Русский язык в школе. – 1993, №6.

28. Калиткина Г. В. Формы субъективной оценки имён в аспекте теории
мотивации (на диалектном материале). – Томск, 1990. Каменская О. Л.
Текст и коммуникация. – М., 1990.

29. Калмыкова Е.И. Образность как лингвостилистическая категория в
современной научной прозе. М.: Наука”, 1979

30. Коверина Т. Н. О реализации языковых значений в контексте. //
Семантика языковых единиц и её роль в интерпретации текста. – Уфа, 1994.

31. Кожина М. Н. Функционирование языка в различных типах текста. –
ЛГУ, 1989.

32. Колшанский Г.В. Соотношение субъективных и объективных факторов в
языке. Сер. “Лингв. наследие ХХ века”. Изд.2, 2005.

33. Комианский Г. В. Проблемы коммуникативной лингвистики. // Вопросы
языкознания. – 1979, №6.

34. Кубрякова Е. С. О номинативном компоненте речевой деятельности. //
Вопросы языкознания. – 1984, №4.

35. Кубрякова Е. С. Человеческий фактор в языке. Язык и порождение
речи. – М., 1991.

36. Кубрякова Е. С. Эволюция лингвистических идей во второй половине XX
в. // Язык и наука в XX в. – М., 1995.

37. Левашов Р. Г. Поэтика жанра. – Барнаул, 1996. Лингвистический
энциклопедический словарь. – М., 1990.

38. Лопатин В. В. Оценка как объект грамматики. // Русский язык:
Проблемы грамматической семантики и оценочные факторы в языке. – М.,
1992.

39. Лопатин В. В. Словообразовательные средства субъективно-оценочной
прагматики высказывания и текста. – М,, 1987.

40. Марков В.М. Формы субъективной оценки в системе русского глагола,
Казань: Изд-во Казан. ун-та, 2006.– cтр.164-165.

41. конецформыначалоформыМихайлова Т.В.Средства и способы выражения
оценочной семантики в языке повестей смутного времени XVII века, С.-П.,
99.

42. Николаева Т.М. Непрямая социальная оценка и языковые средства ее
выражения. Анализ знаковых систем. История логики и методологии науки:
Тезисы докладов IX Всесоюзного совещания. Киев, 1986.

43. Новиков Л. М. Художественный текст и его анализ. – М., 1988.

44. Падучева Е.В. Высказывание и его соотнесённость с действительностью
(Референциальные аспекты семантики местоимений). М.: Наука, 1985.

45. Плотникова В. А. Об оценочных аспектах слова в концепции В. В.
Виноградова. // Русский язык: Проблемы грамматической семантики и
оценочные факторы в языке. – М., 1992.

46. Порядина А. Н. Универсальные категории культуры в языковой картине
мира. // Культура Отечества: прошлое, настоящее, будущее. – Томск, 1995.

47. Резанова З. И. Человек в ценностной картине мира. // Культура
отечества: прошлое, настоящее, будущее. – Томск, 1995.

48. Харченко В. К. Разграничение оценочности, образности, экспрессии в
семантике слова. // Русский язык в школе. – 1976, №3.

49. Хидекель С. С., Кошель Г. Г, Природа и характер языковых оценок. //
Лексические и грамматические компоненты в семантике языкового знака. –
Воронеж, 2002.

50. конецформынконецформыначалоШейдаева С.Г. “Категория субъективной
оценки в русском языке”, Ижевск, 97.

51. конецформыначалоформыAlvarez de Zayas, C. Didбctica de los valores.
En: II Taller Nacional sobre Trabajo polнtico ideolуgico. MES. La
Habana, 1998.

52. Arellano y G. Vega Garcнa-Luengos, eds., Calderуn: innovaciуn y
legado. Actas selectas del IX Congreso de la Asociaciуn Internacional de
Teatro Espaсol y Novohispano de los Siglos de Oro. En colaboraciуn con
el Grupo de Investigaciуn Siglo de Oro de la Universidad de Navarra
(Pamplona, 27 al 29 de marzo de 2000), New York, Peter Lang (Serie
Ibйrica, vol. 36), 2001.

53. Cervantes Saavedra, Miguel de. Novelas ejemplares, La Habana, 74.

54. Fabelo, Josй Ramуn. La formaciуn de valores en las nuevas
generaciones. La Habana: Ed Ciencias Sociales, 1996.

55. Fabelo, Josй Ramуn. Prбctica, Conocimiento y Valoraciуn.—La Habana:
Ed Ciencias Sociales, 1982.

56. Quevedo, Francisco de: Obras completas en prosa, direcciуn de
Alfonso Rey, Madrid: Castalia, 2004.

57. Rodrнguez, Zaira. Filosofнa Ciencia y Valor. – La Habana: Ed
Ciencias Sociales, 1989. —52p

58. Sбnchez Noda. R. Valores, integralidad y enfoque humanista. En: II
Taller Nacional sobre trabajo polнtico e ideolуgico. La Habana, 1998.

59. Vega Garcнa-Luengos Germбn. Problemas de un dramaturgo del Siglo de
Oro. Valladolid, Universidad de Valladolid-Caja de Ahorros de Salamanca,
1986.

60. Wolf. El significado valorativo en los actos del discurso.- Quad.
semбnt., 84, a.5.

Нашли опечатку? Выделите и нажмите CTRL+Enter

Похожие документы
Обсуждение

Ответить

Курсовые, Дипломы, Рефераты на заказ в кратчайшие сроки
Заказать реферат!
UkrReferat.com. Всі права захищені. 2000-2020